TULUM, 11 de mayo.- El litoral de la Riviera Maya sigue siendo usado por los cárteles del narcotráfico para la introducción de droga, que se trae en lanchas rápidas desde Colombia, para su posterior reenvío por carretera a la Unión Americana, y como muestra de un reciente desembarque, se encuentra el paquete de aproximadamente 10 kilos de marihuana que aseguró la Policía Federal, en una solitaria playa que se encuentra conectada por un estrecho camino con la carretera Tulum-Playa del Carmen que, al parecer, fue abandonado por los traficantes, es decir, no recaló.
De acuerdo a información recabada por reporteros de este diario, alrededor de las once de la mañana de este sábado a través de una llamada telefónica se alertó a la Policía Federal del recale de la droga en la zona de playa de la Riviera Maya.
El recale de la marihuana fue a la altura de la zona costera del hotel Kantenah, justamente a la altura del kilómetro 260+300, cinco kilómetros al norte de esta ciudad, por lo que se trasladaron al lugar ingresando a una brecha entre matorral, hasta llegar a la playa localizando el paquete envuelto con cinta canela, el cual a diferencias de otros recales, éste estaba envuelto en una bolsa de nylon transparente. Muy lejos de donde pegan las olas, por lo que no se duda que el paquete que contiene marihuana, se lo pretendían llevar gente que arriba a la zona. El paquete de un peso de alrededor de 10 kilos de estupefaciente fue asegurado por la Policía Federal.
Mismo que luego de los trámites la marihuana fue trasladada a la ciudad de Cancún para ponerla a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), tal y como suele suceder cada vez que las autoridades aseguran los recales en las costas quintanarroenses.
La zona donde fue abandonada la droga, desde hace ya algunos años ha sido la ruta que han utilizado los narcotraficantes para el trasiego de la droga que trasladan a la Unión Americana, aunque estos grupos delictivos de alguna forma se las ingenian para burlar a las autoridades.
Dejando únicamente las evidencias de los actos delictivos, con los recales que se dan en las costas, ya sea de marihuana o cocaína. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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