El problema financiero que enfrenta el gobierno del estado, hace estragos en diversos sectores como el educativo, toda vez que no ha podido solventar el adeudo de seis millones de pesos del año pasado a la Universidad del Caribe y actualmente el suministro de recursos solo es para la atención de necesidades inmediatas.
El rector de la casa de estudios, Tirso Ordaz, destacó que están implementando estrategias para solventar los gastos de operación de la universidad y firmando convenios con acreedores para evitar que los intereses crezcan más.
Explicó que también están diseñando un plan de manejo que presentarán a las autoridades, así como aplicando acciones de austeridad para solventar los gastos, ya que los gobiernos federal y estatal no están liberando los recursos del presupuesto como estaba establecido, sino solo cantidades inferiores.
“Estamos ahorita desarrollando estrategias que presentaremos a nuestras autoridades gubernamentales para ver como abatimos la problemática, se sigue administrando en la medida en que se puede atender las necesidades inmediatas, el rezago del año pasado no se ha podido restablecer, es alrededor de 6 millones de pesos, lo que estamos haciendo son firmando convenios con los acreedores para detener la deuda”, aseguró.
Explicó que mientras esperan que las autoridades tengan liquidez, por el momento estarán trabajando con recursos limitados, incluyendo los que genera la universidad por diversos conceptos.
Reiteró que las medidas que están aplicando, fueron diseñadas para que puedan seguir operando, aunque esta situación limita el crecimiento de la matrícula para el próximo ciclo escolar, ya que solo podrán aceptar a 700 alumnos de nuevo ingreso.
“La situación no nos va asfixiar ni detenernos, pero si nos impide hacer estrategias de crecimiento y de proyectos importantes como el aumento de matrícula, ya que nos encantaría recibir mil alumnos, pero por estas cuestiones estamos batallando con los espacios y los recursos”, afirmó.
Recordó que para el ejercicio fiscal 2013, les autorizaron 96 millones de pesos de presupuestos, que es bipartita, es decir, el 50 por ciento lo aporta la federación y la otra mitad el estado y que no se tuvo ningún incremento en comparación con el año pasado.
En cuanto al trato y apertura con los estudiantes que antes del proceso de selección del nuevo rector, manifestaron sus inconformidades y denunciaron una serie de irregularidades al interior de la casa de estudios, dijo que ha estado trabajando con ellos.
Puntualizó que es una realidad que los jóvenes tiene inquietudes, sobre lo que esta ocurriendo en términos financieros, académicos y deportivos, y que existen los canales adecuados para darles una respuesta. (Fuente: El Periódico)