Federer, campeón en 2006, 2009 y el año pasado, era el único hasta hoy que había ganado tres veces este torneo, previo al de Roma y catapulta de Roland Garros, donde el español quiere llegar como cuarto favorito.
Ese será el gran objetivo de Rafa, vencedor en Madrid en 2005 y 2010, cuando ponga rumbo al Foro Itálico, el siguiente Masters 1000 de la temporada, que ha ganado en seis ocasiones y en el que se juega entrar entre los cuatro cabezas de serie para Roland Garros.
Lo conseguiría si gana el torneo de nuevo, con lo que evitaría a Federer, Novak Djokovic y Andy Murray en rondas intermedias, aunque tiene como rivales en su misma parte del cuadro a David Ferrer y al serbio, número uno del mundo. El sorteo de París es el 20 de mayo.
“Quizás esta victoria es especial, después de una temporada complicada”, dijo Nadal tras su victoria.
“Jugar en Madrid era una ilusión muy grande y me ha salido mejor imposible. He estado más agresivo que “Stan”, al que hay que felicitar por su gran semana y gran año. Para ganar a estos hay que jugar muy bien, con partidos intensos y he conseguido jugar a un nivel muy alto, y ayudado por este público se hace más fácil”, agregó.
Pero nada parece imposible para el zurdo de Manacor que en su séptima final consecutiva desde que regresó al circuito en febrero, lleva ya cinco títulos en sus alforjas (Sao Paulo, Acapulco, Indian Wells y Barcelona), y el segundo Masters 1000 esta temporada (tras Indian Wells).
Ahora, es líder indiscutible de victorias en lo que va de curso, con 31, una más que su compatriota David Ferrer, y líder también de esta categoría de torneos con 23, con dos de ventaja sobre Roger.
Wawrinka que viene de ganar el Abierto de Portugal a Ferrer en la final, y que ha dejado fuera en Madrid al checo Tomas Berdych y al francés Jo-Wilfried Tsonga entre otros rivales, saltará el lunes del décimo quinto puesto mundial al décimo, sacando de este privilegiado grupo al serbio Janko Tipsarevic.
Con el suizo continúa la tradición de los torneos de primavera. Durante años el que ganaba el Abierto de Portugal solía situarse entre los diez primeros del mundo. Triunfador el domingo en Oeiras, “Stan” está ya en ese grupo. Ha ganado nueve partidos seguidos para plantarse en la final de la Caja Mágica, y ha afrontado su máximo desafío, Nadal, aunque con un pobre resultado.
En nueve partidos disputados, Rafael ha ganado todos los sets al suizo, 19 en total. Su superioridad física y mental esta constatada, y Wawrinka, dotado con uno de los mejores y preciosistas reveses del circuito, lo sufrió en sus carnes durante los primeros 20 minutos del partido en los que su casillero estuvo a cero.
El suizo logró ganar por primera vez su servicio en el quinto juego, cuando por fin su saque cobró efectividad, pero ya no pudo impedir que Nadal se escapase en el marcador y cerrase este parcial en 31 minutos con su primer saque directo.
Dos dobles faltas seguidas de Wawrinka en el séptimo juego del siguiente parcial, le precipitaron al abismo. Su objetivo, primera victoria ante el de Manacor, aunque llegó a sacar a 213 kilómetros por hora, se esfumó rápidamente. Y Rafa acabó el partido rápido y, además, sin recibir por primera vez esta semana un aviso del juez de silla por pasarse en el tiempo para sacar.
El español no permitió ni un solo punto de rotura, rompió tres veces el servicio de Wawrinka después de 11 oportunidades, y confirmó a la primera su triunfo, que le impulsó, como acostumbra a festejarlo, tirado de espalda sobre la pista.
Nadal ya puede ahora codearse con el austríaco Thomas Muster, ganador de 40 torneos sobre tierra batida, y se ha situado a seis del argentino Guillermo Vilas. (Fuente: AFP)