En el PRD se tendrán que librar dos batallas al mismo tiempo.

La batalla al exterior contra el PRI y la batalla al interior con los perredistas de Chetumal.

Es cierto es que  tradicionalmente hay una muy “cercana distancia” entre los perredistas de Chetumal con el Gobierno del estado.

Hasta jóvenes promesas como Jacqueline Estrada terminaron sucumbiendo a los encantos de la Secretaría de Gobierno.

Pero también es cierto que faltó tejer fino y, como suele ocurrir, muchas de las candidaturas son inexplicables.

Poquito les falta a los perredistas del sur del estado para ponerse rebeldes y, si a los agravios se suma que les están dando cuerda desde la Secretaría de Gobierno, pues se espera un intenso fuego amigo a lo largo de las campañas.

Comentarios en Facebook