Muy pronto cayó en desgracia Rafael González Sabido como líder estatal del SNTE.

La incomodad crece y crece contra el líder magisterial, que había llegado con buenas credenciales pues su ascenso fue un gesto de rebeldía contra la imposición que pretendía hacer la entonces presidenta del SNTE Elba Esther Gordillo, en favor de Elda Xix Euán.

Pero, al parecer, “El Kisín” entendió que para ser líder del SNTE hay que ser agachado y plegado al Gobierno, tal como fueron sus antecesores Emilio Jiménez, Alexander Cetina y  Manuel Tzab.

De hecho, Emilio Jiménez estuvo a punto de caer pues no pudo contener a las bases magisteriales, cuando Quintana Roo se sumó a aquel Acuerdo Nacional por la Educación.

Pero, lo peor para González Sabido es que todavía le falta un muy buen tramo.

Comentarios en Facebook