Tan grave es la situación que hasta los escoltas del secretario de Seguridad Pública han contribuido para que la delincuencia incremente en la entidad, pues por lo menos tres de los agentes que trajo Villa Castillo de Coahuila se encuentra en la cárcel por diversos delitos.
Hoy por la mañana, un reportero de esta casa editora se trasladó a las instalaciones del C-4 para entrevistarlo sobre la grave inseguridad que impera en la entidad, sobre todo, en Cancún y en Playa del Carmen, en donde los delincuentes exigen cuotas a los empresarios a cambio de no hacerles daño.
Por citar un ejemplo, está la coctelería “El Timón” que fue quemada en la ciudad de Cancún por la delincuencia, todo porque su propietario no quiso pagar la cuota respectiva a los criminales.
Sin embargo, el flamante secretario de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo, lejos de dar la cara a la ciudadanía ante la ola de violencia que impera en la entidad, prefirió esconderse en su oficina para no hablar del tema, lo que deja entrever que al jefe policial no le interesa garantizar la seguridad de ciudadanía, sobre todo al sector comercial y empresarial, que han sido “blancos” de los integrantes de los grupos delictivos que operan en la entidad.
Villa Castillo lejos de preocuparse de establecer alguna estrategia para hacer frente al crimen organizado que opera impunemente en la entidad, pretexta estar más preocupado en aplicar el Consejo de Honor y Justicia a los policías preventivos que no pasaron el examen de confianza, pues el día de hoy, según el personal del C-4, el jefe policial estaba en uno de esos casos.
Y es cuando Carlos Bibiano Villa Castillo tomó posesión como secretario de Seguridad Pública, en el mes de abril del año 2011 en las instalaciones del Centro de Control, Comando y de Cómputo, prometió que venía “a dar su vida por la gente de Quintana Roo”, pero hoy en día su actitud dice lo contrario, pues desde que llegó a la Secretaría de Seguridad Pública ni siquiera ha establecido algún plan de trabajo para combatir a la delincuencia, según lo han dicho la ciudadanía y el sector empresarial, porque todos los días los delincuentes asaltan casas y comercios sin que la Secretaría de Seguridad Pública haga algo al respeto.
Al contrario, lejos de evitar los robos, secuestros y ejecuciones, la gente que trajo Villa Castillo de Coahuila ha contribuido para el incremento de los índices delictivos, pues varios de sus colaboradores han sido detenidos y encarcelados por diversos delitos.
Basta recordar en febrero del 2012, la SEIDO, otrora SIEDO, detuvo al coronel Manuel Jesús Cicero Salazar, exsubsecretario de Seguridad Pública en Quintana Roo, presuntamente por trabajar para una organización delictiva.
Una fuente policíaca federal confirmó que su detención está relacionada con la aprehensión de Claudia González López, subdelegada de PGR en Saltillo, Coahuila, quien fue detenida y acusada del mismo delito, y como parte de la Operación Limpieza que realiza la dependencia federal en su interior.
Manuel Cicero Salazar fue jefe de la Policía Operativa de la Fiscalía General de Coahuila en el Gobierno de Humberto Moreira.
Cicero después fue subsecretario de la Zona Norte de Quintana Roo, pero en diciembre fue relevado del cargo, luego de que tuviera un accidente automovilístico en estado de ebriedad y sus escoltas golpearan al chofer del autobús con el que se impactó.
El coronel retirado Cicero Salazar llegó a Quintana Roo en abril del 2011 junto con el General retirado Bibiano Villa Castillo, quien desde esa fecha está al frente de la Secretaría de Seguridad Pública en el estado.
Además, dos escoltas del secretario de Seguridad Pública, mismos que responden a los nombres de Eduardo Sánchez Hernández y Ulises Martínez Jiménez, asesinaron al agente preventivo Jorge Amir Flota Matos durante un operativo que el mismo Carlos Bibiano Villa Castillo encabezó en la carretera Chetumal-Escárcega, a la altura del centro penitenciario de esta ciudad, para detener al comerciante de la zona libre de Belice conocido como “El Español”.
Actualmente, estos dos exescoltas se encuentran recluidos en el penal de esta ciudad en espera que el juez le dicte la sentencia respectiva.
Y el caso más reciente es el del agente de la Policía Estatal Preventiva Guillermo Morales Monreal, detenido en Playa del Carmen junto con el empresario Eloy González Lanz por levantar y torturar a una persona. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)