Ante el descubrimiento del caso, los administradores de dicha escuela privada, para evitar que esto saliera a la luz pública, pretendieron “comprar el silencio” de los familiares con 100 mil pesos, además de que ya no pagarían cuota alguna durante los próximos tres años, o algo así como una beca.
Este jueves salió a relucir el caso donde el señor Mario Vega Alarcón junto con su esposa, Gabriela González, denunciaron que su hijo, de 3 años de edad, fue maltratado por una maestra en el Instituto Benavente.
Dijeron que el hecho ocurrió el pasado 31 de mayo, cuando la maestra del grupo de primer grado de kinder actuó de manera agresiva en contra de un menor de 3 años, que por estar inquieto en la clase, decidió atarlo de pies y manos con cinta adhesiva.
Gabriela González aseguró que ella se percató del daño a su pequeño hijo porque su hermano, de cuatro años, que va a la escuela al mismo lugar, le contó con detalles todo lo ocurrido, y que fue la intendente de la escuela quien desamarró al niño.
Dijo conocer que otros niños también han sido objeto de violencia, a quienes les lanzan advertencias como: “siéntate o te amarramos o te vamos a colgar de un árbol”.
Señala que “eso no puede ocurrir en una escuela que tiene 168 alumnos, por el daño sicológico que les causa”.
Refirió que la directiva de la escuela los acusa de una deuda de seis mensualidades, tras mostrar copias de los recibos de pago.
Así, los padres del menor agraviado aseguraron que denunciaron la situación a la directora y dueña del Instituto Benavente, Gloria Murillo, sin embargo no le brindó la atención, ni la importancia al hecho y que la única acción fue correr a la profesora, y trató de llegar a un acuerdo con los padres de familia para que no afectaran la imagen de la escuela.
Este acuerdo fue entregarle a los padres 100 mil pesos, así como darle una beca a su hijo para que curse todo el preescolar sin pagar un solo peso, hecho que desde luego, fue rechazado por los padres del menor, quienes tienen otro hijo en la misma escuela.
Así, los papás del niño informaron que procederán de manera penal en contra de quien resulte responsable, debido a que están recibiendo amenazas, y aseguraron que ya retiraron a sus hijos de dicha escuela debido a que estaban siendo maltratados y excluidos.
“O es un instituto o es un reclusorio para niños, ha habido amenazas en contra de varios niños y daño psicológico, al decirles, o se portan bien o los vamos a amarrar y colgar de un árbol, a mi hijo que tiene tres años la maestra lo amarró con cinta adhesiva de los pies, manitas e incluso, la boca”, aseguró.
Los padres afectados destacaron que al solicitar información de la maestra que dañó al menor, se lo negaron, y que en su momento les dijeron que no se dio ningún problema con la profesora y el niño.
En este caso, también intervino el hijo de la dueña de dicha escuela, Edgar Izquierdo, quien le volvió a decir a los padres del menor para “convencerlos” de que el caso no es grave y que el problema no es de la escuela, sino de la maestra que castigó al menor y que por ello ya la dieron de baja.
Derechos Humanos inicia expediente
Por otra parte, y en relación a los mismos hechos, la Segunda Visitaduría de la Comisión Estatal de Derechos Humanos abrió el expediente VG/DJ/279/06/2013-3 por los hechos ocurridos en dicho plantel educativo.
Dicho expediente se inició de oficio, pero tras contactar a los padres del menor agraviado, éstos la ratificaron y ampliaron, por lo que dicha denuncia tomó forma y este viernes, Derechos Humanos realizará una visita al Instituto Benavente localizado en la calle Mojarra número 14 de la supermanzana 3.
Cabe destacar que Edgar Izquierdo, hijo de la dueña del plantel, Gloria Morillo, acusa a los padres de querer extorsionar a la escuela haciendo público el incidente, y a cambio pidieron una suma cuantiosa para no hacer escándalo.
Aunque reconoció el incidente, dijo que la maestra ya fue despedida del plantel, y se dijo dispuesto a que se hagan las investigaciones correspondientes, ya que destacó que en 36 años que se fundó la escuela, nunca ha tenido ningún problema. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)