En el lapso de tiempo que estuvo encarcelado, distintas movilizaciones en su favor realizaron sus consanguíneos y estudiantes de la Universidad Tecnológica (UT) –donde Christian estudia la carrera de Gastronomía- para exigir la liberación del joven que fue señalado por la PGJ como el único responsable del asesinato de Juan Luis Robera, encargado de la casa de citas “La Diosa”, de la región 92 de esta ciudad, ocurrido la mañana del pasado del pasado sábado 30 de marzo.
Esa mañana, alrededor de las 6:20 horas, Christian se dirigía a trabajar a un hotel de la Riviera Maya, donde realizaba prácticas como chef, sin embargo fue detenido por la policía a razón de dos circunstancias: pasar en el momento equivocado por la zona de la ejecución y llevar puesto un suéter rojo, del cual uno de los testigos de los hechos refirió como la vestimenta del asesino.
Esto, fue suficiente para que la PGJ iniciara una averiguación previa contra Christian, pese a que no se halló el arma homicida y el presunto dio negativo al examen de radizonato de sodio -que determina si una persona activó o no un arma de fuego-, no obstante, el martes 2 de abril, es decir, 72 horas después de su arresto, fue recluido en la prisión.
Fue entonces que sus padres Marcos Vicente y Paola Córdova, comenzaron una lucha por hacer justicia con manifestaciones y constantes reuniones en la PGJ.
Sin embargo, la insistencia por liberarlo y la presión mediática obligó a la PGJ a trabajar en el tema e incluso a revisar las grabaciones de las cámaras de vigilancia del spa disfrazado de prostíbulo, en el que se observó que Christian no estaba involucrado.
Y no sólo eso, sino que -de acuerdo con el padre de Christian- ninguno de los que participaron en el delito llevaba puesto un suéter rojo, fue entonces, que el procurador de justicia, Gaspar Armando García Torres, en rueda de prensa informó que desistirían de la acción penal y que ya tenían a los cuatro presuntos responsables del homicidio.
Y después de esperar, Christian salió libre este martes, abrazó a sus padres, a sus amigos y hasta a sus vecinos, todo regresó a la normalidad en su domicilio ubicado en la región 221.
“Estoy feliz, quiero disfrutar a mi familia, en la cárcel me tocó estar con reos que creían en mi inocencia, agradezco a los medios de comunicación, a todos”, dijo.
Es así, como vuelve la tranquilidad a casa de la familia Vicente Córdova, luego de que una autoridad investigadora hizo todo, menos investigar. (Noticaribe)
CHRISTIAN, DE REGRESO A CASA