Al parecer dos personas, un hombre y una mujer, fueron retenidos para que aclaren los hechos; se cree fue un suicidio, aunque persisten sospechas de que pudiera ser un homicidio.
De acuerdo con la información recabada en el lugar de los hechos, ayer alrededor de las 21:30 horas, se activó un dispositivo de seguridad, por lo que diversas autoridades se trasladaron al cruce de la calle Panamá con Washington, donde supuestamente se encontró a una persona sin vida.
Agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) informaron que arribaron al predio marcado con el número 1199, donde confirmaron la muerte del elemento Leopoldo Ascencio Hernández, quien contaba con aproximadamente 33 años de edad.
Los gendarmes relataron que el cuerpo de este policía fue encontrado suspendido, con una hamaca amarrada a su cuello, por lo que tuvo que ser bajado. Al sitio también arribaron agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE), peritos criminalistas de la Dirección de Servicios Periciales, así como un agente del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC).
Dentro de las primeras indagatorias, trascendió que los agentes judiciales retuvieron a dos personas, no se sabe bajo qué circunstancias; una mujer de aproximadamente 40 años de edad, la cual al parecer tenía alguna relación sentimental con el ahora occiso, además de un sujeto de aproximadamente 25 años.
Testigos en el lugar levantaron sospechas de que pudiera tratarse de un homicidio y no suicidio, como parece ser; sin embargo, será hasta dentro de las próximas horas, cuando las autoridades ofrezcan más detalles de este caso. Se dice que los sospechosos fueron los primeros en intervenir en el lugar, quitaron vidrios de una ventana para poder entrar al predio.
Peritos especiales realizaron las diligencias correspondientes, mientras la representación social dio de los hechos; el cuerpo del infortunado tuvo que ser trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), para la realización de la necropsia de ley.
Más tarde, el doctor Sergio Gómez Izquierdo, director de Servicios Periciales, informó que el cuerpo del infortunado presentó una herida de aproximadamente tres centímetros en la parte una de sus ceja derecha, pero reveló que al parecer se la ocasionó cuando fue descolgado.
El cuerpo tenía manchas de sangre de forma transversal, lo que les hace suponer que aún estaba con vida al momento de ser descolgado. Tras verificar todos los incidíos, Gómez Izquierdo supone que el caso es claro de un suicidio; a pesar de ello, dijo que no puede asegurar nada, hasta que se realice la necropsia de rigor.
SU HERMANO FALLECIÓ EL AÑO PASADO.
El hoy occiso, Leopoldo Asencio Hernández, al parecer era hermano de Arcidi Asencio Hernández, elemento de la Policía Municipal Preventiva (PMP), el cual resultó lesionado en un aparatoso percance vehicular registrado el 27 de enero del año 2012; sin embargo, falleció días después en la clínica Carranza de Chetumal.
Arcidi Asencio era sometido a unos estudios de “melografía” y sufrió un paro cardíaco. La causa de la muerte fue por traumatismo craneoencefálico, edema cerebral y fractura de piso anterior de cráneo, el cual nunca fue detectado por médicos del hospital privado Campestre.
Recordemos que ese elemento sufrió un accidente el 27 de enero, cuando la patrulla que tripulaba fue impactada por una unidad particular marca Chevy, por lo que en su momento fue trasladado a la clínica del ISSSTE, lugar en donde lo dieron de alta.
Posteriormente lo trasladaron a la clínica Campestre y por último a la clínica Carranza con el fin de que se le realicen unos estudios, lugar donde falleció, y se inició el expediente 497/2-2012.
En ese entonces, el doctor Gómez Izquierdo, fue cuestionado sobre si pudo tratarse de una negligencia médica, explicó que habría que revisar su historial clínico, para verificar qué tipo de atención recibió, qué estudios se le practicaron y otras cosas, aunque afirmó que ese tipo de lesiones no se detecta con rayos X, ya que se trata de una pequeña lámina cribosa situada entre la cavidad de los ojos. (Fuente: Diario de Quintana Roo)