El grupo de unas 150 personas, conformado principalmente por mujeres y adultos de mediana edad, llegaron al puente con mantas de protesta y pancartas con consignas cerca del mediodía, donde ya eran esperados por patrullas de la Policía Fiscal y Federal, así como elementos del Ejército apostados en el acceso del puente.
Inaugurado antes de ser terminado por el presidente Felipe Calderón en la recta final de su mandato, el puente fronterizo “Chactemal” fue abierto al tránsito vehicular el pasado 15 de mayo. Simultáneamente el antiguo puente ubicado en el poblado de Santa Elena fue inhabilitado, lo que puso a los comerciantes locales en serios aprietos.
Y es que la mayoría de los habitantes del poblado se sostenían económicamente gracias a la derrama que dejaban los visitantes diarios a la zona libre de Belice, al ser el paso obligado.
A los pocos días de la apertura del puente “Chactemal” los comerciantes locales empezaron a protestar y a exigir a las autoridades una solución, y empezaron a organizar manifestaciones para protestar.
Al no ser escuchados por las autoridades aduanales, amenazaron con bloquear el puente –único paso hacia el país de Belice- este lunes, por lo que las autoridades aduanales como medida precautoria desde temprana hora cerraron las instalaciones del puente con patrullas y elementos del Ejército y de la Policía Fiscal para evitar daños a la infraestructura.
Para evitar afectación a los conductores, habilitaron temporalmente el antiguo puente de Santa Elena, con lo que se evitó un caos vial.
Los manifestantes se congregaron en el centro del poblado y desde allí marcharon hasta el nuevo puente, que ya se encontraba resguardado por las autoridades. El grupo de alrededor de 150 personas procedió a clausurar de manera simbólica el puente, exigiendo que abran el antiguo paso para revivir los comercios del pueblo.
“Me manifiesto porque quiero que abran el puente del otro lado, soy habitante y aquí radico desde que nací hace 25 años y ahorita se oyen rumores de que quieren destruir el puente que tiene historia y es el paso internacional que fue originalmente desde hace años. Soy comerciante de comida y pues desgraciadamente tuve que cerrar. A la semana de que cerraron el paso por el otro puente yo tuve que cerrar porque ya no vendía, no llegaba gente”, comentó una de las inconformes que se identificó como Yesenia.
Los habitantes del poblado dijeron ser víctimas de un engaño, pues aseguraron que las autoridades aduanales nunca les dijeron que el puente antiguo iba a ser cerrado, sino que les explicaron que el nuevo puente sería principalmente para vehículos pesados y de carga.
Sin embargo desde su apertura, el viejo puente de Santa Elena fue cerrado, y con ello los pequeños negocios del pueblo fueron severamente afectados.
“Los señores no saben en lo que nos afectan sino que simplemente vienen y cierran y ya, no les importa si hay familias que se van a quedar sin comer en el pueblo. Santa Elena era un pueblo que antes estaba vivo y ahora está prácticamente muerto”, señaló otra de las manifestantes.
Pero las protestas y consignas de los pobladores fueron ignoradas, ya que ninguna autoridad de la aduana perteneciente al SAT salió a dar la cara, y únicamente enviaron al encargado de mantenimiento del puente, quien no quiso dar su nombre.
El funcionario menor se llevó una fuerte rechifla acompañada de sonoros insultos al decirles a los manifestantes que el gobierno federal realizó una inversión de unos 200 millones de pesos en el puente “Chactemal” y que ese dinero no se puede tirar a la basura.
Cabe señalar que el delegado de Subteniente López y presidente del Consejo de vigilancia del ejido, Darío Pérez Pérez, se negó a asistir a la marcha, a pesar de que los habitantes del poblado le solicitaron su presencia. (Texto y fotos: Periodistas Quintana Roo)