Con problemas al rojo vivo en la Secretaría de Educación, una cada vez más cuestionada Secretaría de Seguridad Pública, un descarado ataque contra la oposición, una enorme deuda pública a cuestas y los peores candidatos oficiales de la historia impuestos, recomendados o lo que sea por su antecesor Félix González, el gobernador Roberto Borge Angulo enfrentará este domingo las primeras elecciones locales de su sexenio.
Con todo, su partido, el Partido Revolucionario Institucional insiste en que habrá “carro completo”, aunque, para muchos, pareciera una terapia propia, semejante a decir “no tengo miedo”, “no tengo miedo”, cuando en realidad ocurre exactamente lo contrario.
A los cuestionamientos en torno a este proceso, donde, aunque resulte increíble, una de las medidas para frenar el innegable avance de la oposición fue el cortar el servicio telefónico e internet en palacio de gobierno para evitar el acceso de miles de empleados a redes sociales, donde son mejor vistos los partidos no-tricolores, se suman controversias de los órganos electorales.
Así, a dos días de las elecciones, donde el principal reto del PRI será recuperar el irrecuperable municipio de Benito Juárez y refrendar el indefendible gobierno de Othón P. Blanco, apenas este miércoles se informó que la Comisión Permanente del Congreso del Estado ratificó un “capricho” del magistrado presidente del Tribunal Electoral de Quintana Roo, Víctor Vivas Vivas, primo del ex gobernador Félix González.
En efecto, los legisladores accedieron darle de baja al contralor de esa institución, José Antonio Barón Aguilar, supuestamente por un “grave” incumplimiento de funciones, entre ellas publicar actividades y reglamentos el programa operativo del pleno del Tribunal en el Periódico Oficial del Estado -nunca se le entregó dinero para hacerlo-, aunque en realidad esa queja, que presentó la Lic. Gabriela Rojo -supuesta ex pareja sentimental de Víctor Vivas-, fue una represalia por la militancia panista del afectado.
Tanto el Tribunal como el Instituto Electoral -su titular, Jorge Manríquez Centeno también es “herencia” de Félix González-, se han caracterizado por controversiales medidas, obviamente en contra de la oposición, entre ellas la remoción y cambio de candidatos, así como el retiro de spots y de propaganda común, pero ninguno ha exhortado el cese de agresiones, amenazas, quema de vehículos y corte de llantas en opositores.
Asesorado por firmas nacionales en materia de publicidad e imagen, Roberto Borge instrumentó una ambiciosa campaña desde el inicio de su gobierno para perpetuar su imagen y el de su partido en la mente de los quintanarroenses, para lo cual instruyó la pintura de prácticamente todos los edificios públicos, parques, canchas, estadios y escuelas. Sólo le faltó incluir templos e iglesias.
Pero además, el mandatario, criticado por imponer a sus más cercanos colaboradores en dependencias federales como la Secretaría de Desarrollo Social -con el cozumeleño Fabián Vallado Fernández-, donde se manejan programas sociales como el del combate a la pobreza, organizó otros programas, donde el color rojo del PRI y de su gobierno fueron las principales características.
Así, con millonarios recursos del erario, surgieron sus programas “Brigadas de Bienestar”, “Reciclando Basura por Alimentos”, “Tarjeta de Bienestar” y “Cinemas de Bienestar” para captar votos a favor del PRI y, obviamente, apuntalar la imagen de sus principales promotores u operadores para convertirlos después en candidatos a diputados locales o regidores, según reconoció su abanderado de Cancún, Paul Carrillo Michael, en el sentido de que el mandatario puso el ejemplo a los priístas con recorridos por diversas regiones de Cancún con esos programas.
Entre los beneficiados directos con éstos se incluyen José Luis “Chanito” Toledo Medina, ex tesorero de la Comuna de Solidaridad y coordinador de “Reciclando Basura por Alimentos”, hoy candidato a diputado por el Distrito VII; Juan Carrillo Soberanis, dirigente del ala juvenil tricolor y coordinador del programa en Isla Mujeres y parte de Benito Juárez, hoy aspirante a diputado por el Distrito XIV.
También figuraba el ex titular de SINTRA y ex coordinador en la zona norte de las Brigadas, Mario Castro Basto, depuesto aspirante a diputado por el Distrito XVI y sustituido por Marybel Villegas, así como quien fuera suplente de Roberto Borge en la Cámara de Diputados, Susana Hurtado Vallejo, ex coordinadora de las Brigadas y hoy candidata por el Distrito XIII, mientras que el coordinador de éstas en el Centro y Sur, Israel Hernández Radilla, es parte de la planilla de Eduardo Espinosa Abuxapqui en OPB.
Lo cierto es que, a sólo horas de las elecciones y con “sospechosa” inversión de millones de pesos, Quintana Roo seguía pintado de rojo, y hasta antes de las elecciones, con programas dirigidos especialmente a las clases sociales más necesitadas, a decir de analistas políticos, las más fáciles de coaptar, y que muchos tratan infructuosamente de justificar, aunque olvidan que esa necesidad fue creada precisamente por un mal gobierno.
Ahora bien, la pregunta obligada es ¿qué hará el Gobierno del Estado a unas horas del proceso para evitar incurrir en una ilegalidad ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), responsable de garantizar equidad, legalidad y transparencia del proceso? El caso es que, como se sabe, la mayoría de las casillas se instalan en las escuelas y éstas están pintadas con colores del PRI, slogans de gobierno y demás sugerencias afines al tricolor.
¿Ordenarán la Fepade, el Ieqroo o el Teqroo cambiar la ubicación de casillas o, en su caso, cambiarles de color a esas escuelas? ¿Las mandará borrar o repintar el Gobierno del Estado? ¿Impugnarán los partidos de oposición esta circunstancia? No lo sabemos, pero lo cierto es que, con todo, no se logró evitar el avance de la oposición, por lo menos no en OPB, donde se consolidaron las candidaturas del panista José Hadad Estéfano y del aliancista David Alvarez Cervera por la presidencia municipal, mientras que en Cancún la tienen “en chino”.
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*Luis Angel Cabañas Basulto, periodista yucateco avecindado en Chetumal, Quintana Roo, con más de 35 años de trayectoria como reportero, jefe de información, editor y jefe de redacción de diversos medios de información, también ha fungido como Jefe de Información de dos ex gobernadores y tres presidentes municipales, y publicado tres libros.
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