COZUMEL, MX.- Si no se consigue un arreglo este mismo lunes, a partir de mañana se estaría interrumpiendo el servicio de recolecta de basura en Cozumel; la Dirección de Servicios Públicos difícilmente podrá hacerse cargo del asunto porque los camiones recolectores que eran del municipio se los ‘donaron’ a la empresa concesionaria, la cual igualmente tiene el control sobre el basurero municipal.
De darse, la suspensión del servicio de recolecta de basura no será solamente un asunto administrativo, y tampoco será nada más un tema de salud pública, será sobre todo un timo a los ciudadanos que ya pagaron ese servicio ante la tesorería, en la mayoría de los casos por el año entero.
Es decir, el dinero para pagar por este servicio ya lo dieron los ciudadanos de la isla al gobierno mediante el pago por el servicio de basura que en Cozumel se hace separado del predial, pero es requisito para poder pagar las demás contribuciones.
Es decir, si el gobierno que encabeza Aurelio Joaquín González no le ha pagado ese dinero a la empresa recolectora es porque se lo ha gastado en otras cosas para las que ese recurso no estaba destinado, pues la mayor parte de los ciudadanos ha hecho ya el pago anual por el servicio y, por lo tanto, contra ellos se cometería un fraude y no tendrían por qué acarrear ahora los desperdicios ellos mismos al centro de acopio de la empresa, como ha sugerido el ayuntamiento, pues se les cobró por adelantado un servicio que no estarían recibiendo.
De cumplirse la amenaza de suspender el servicio a partir del martes, el ayuntamiento ha dicho que la Dirección de Servicios Públicos entraría de manera emergente a cubrir las rutas de recolecta, sin embargo, poco podrá hacer una dirección que apenas dispone de unas cuantas camionetas Pick Up y un par de redilas y queda aún el problema de dónde se confinaría la basura que eventualmente recogieran esos vehículos, pues durante la anterior administración que encabezó el hoy secretario de Turismo, Juan Carlos González, cuando se tomó la torpe y cuestionable decisión de concesionar este vital servicio a una empresa privada (PASA) se les entregaron también los camiones de basura que poseía el ayuntamiento –y que siguen siendo el grueso de la flotilla de la concesionaria– y se les dio posesión y completo control del basurero municipal, donde ahora la entrada está restringida con una caseta de vigilancia y una pluma de acceso.
Así las cosas, el fallido gobierno de Aurelio Joaquín se acerca, a dos meses de su final, a ponerse en posición de ‘jaque mate’, pues esta deuda la paga o provocará un mayúsculo caos e irritación social, aunque será difícil que la liquiden pues ni siquiera pueden juntar para la quincena de los empleados y ni hablar de abonar algo a los más de 230 millones de pesos que nos dejará como deuda el gobierno que supuestamente haría “un Cozumel que brille”.
Eso sí, los insultantes sueldos de los regidores (cuya aportación real al municipio tampoco está clara), las rentas de oficinas lujosas y de la residencia/oficina de Aurelio Joaquín, así como los sueldos de los aviadores que nunca se fueron; sí se pagaron y se pagarán a tiempo, ahondando así la distancia entre el pueblo de Cozumel y ésta, la peor administración municipal de que se tenga memoria, al menos en cuestión financiera. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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