COZUMEL, MX.- Fueron capturados, fortuitamente, por una falta al Reglamento de Tránsito dos sicarios vinculados al Cártel de Sinaloa, los sujetos estaban armados con una pistola calibre 9 milímetros y llevaban escondida una cartulina en la que festejaban la posible ejecución de un tirador “chapulín” y amenazaban en la misma forma a otros vendedores de droga independientes,
La detención de Mario López Cavaría, de 17 años y José Miguel Uriostegui Leyva, de 22 años, ambos originarios del estado de Guerrero, se dio alrededor de las 02:50 horas a una cuadra detrás del palacio municipal, que alberga las instalaciones de la policía municipal preventiva de la isla de Cozumel.
Agentes a bordo de la patrulla 7154 divisaron mientras vigilaban las vialidades que los dos individuos se desplazaban a bordo de una motocicleta de color negro marca Yamaha modelo XTZ con placa B82JT del estado de Quintana Roo, sólo que el acompañante José Miguel Uriostegui Leyva no portaba el casco protector, por lo que les marcaron el alto, pero ignoraron la advertencia ya que el conductor Mario López Chavarría le imprimió mayor velocidad a la motocicleta dirigiéndose hacia el muelle de carga buscando huir.
Los preventivos del municipio de Cozumel les dieron alcance a la entrada del atracadero, ahí fueron sometidos a una revisión de rutina por la sospechosa actitud que adoptaron, fue en eso que a Mario López Chavarría, le hallaron dentro de su camiseta una cartulina de color naranja fluorescente en que textualmente se leía un narcomensaje “Esto me pasó por chapulín, tienen 24 horas para alinearse o se los va cargar la verga”.
Sorprendidos los efectivos de la Policía Municipal Preventiva, procedieron a su arresto imprimiendo mayor atención a los dos individuos, y al revisar a José Miguel Uriostegui Leyva, en la parte de posterior de la cintura le encontraron una pistola de color negro de la marca Pietro Beretta modelo 92FS, patente Parabellum, calibre 9 milímetros con un cargador abastecido con 15 cartuchos útiles de la marca Aguila.
Enseguida fueron subidos a la patrulla y trasladados a las instalaciones de la Policía Municipal Preventiva en donde vociferaban pertenecer al Cártel de Sinaloa.
A José Miguel Uriostegui Leyva le fue asegurado un teléfono celular de la marca Motorola, un teléfono celular de la marca Alcatel de color negro, una billetera con documentos personales, y una tarjeta de circulación a nombre de Alegre Mario Ruiz de Azua correspondiente a un vehículo marca Chrysler modelo Cherokee Limnited de placas UUA-9636 del Estado de Quintana Roo.
Mientras que a Mario López Chavarría, le aseguraron además una billetera con documentos personales, dos identificaciones CURP de él mismo, cuatro llaves y un chip de teléfono celular.
Una vez que fueron certificados por el médico legista los pusieron a disposición del Ministerio Público Federal de la Procuraduría General de la República (PGR), por la portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y/o lo que resulte.
De la cartulina, las autoridades de la policía preventiva de Cozumel, negaron tenerla y que por eso no la enseñaron escudándose en que la entregaron a las autoridades de la PGR.
No obstante, en la tropa policial del municipio de Cozumel, se murmura que la cartulina traía una amenaza directa para un destinatario del que no se reveló su identidad, aunque se dice que sería un personaje harto conocido de la isla.
Mario López Chavarría y José Miguel Uriostegui Leyva estaban declarando a las 17 horas en el Ministerio Público Federal, al respecto una versión federal citaba que serían turnados a la PGR de Cancún la noche del lunes o en el transcurso del martes, sin embargo, otra información detallaba que se les fijaría una fianza para poder quedar el libertad en la isla de Cozumel.
Fuentes federales, puntualizaron que el Cártel de Sinaloa opera en Quintana Roo en alianza con el Cártel del Golfo teniendo como estrategia para eliminar a los integrantes del grupo delictivo de “Los Zetas” y que en la isla de Cozumel su presencia obedecía a querer reclutar a los “tiradores” o vendedores de droga independientes bajo su mando.
Nada se sabe a quién estaba dirigido el narcomensaje ni quién sería la victima de la probable ejecución, pero en la misma policía del municipio de Cozumel se especula que los dos detenidos forman parte de los sicarios que semanas atrás estuvieron involucrados en levantones a bordo de vehículos de rentadoras precisamente a tiradores chapulines para intimidarlos y “alinearlos”. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
