CANCÚN, MX.- Además de sufrir un calvario por la pérdida de su hijo mayor, los familiares de Josep Ernesto Avalos Díaz se vieron en una seria encrucijada, pues la falta de solvencia económica les impide que puedan enterrar o incinerar el cuerpo del menor.
Desafortunadamente, el cuerpo de Josep continúa siendo velado al interior de su casa desde el martes pasado, a pesar que su disgregación pone en riesgo la salud de sus familiares y seres queridos.
Con el apoyo de botes y pláticas con diferentes autoridades, los familiares del menor intentan recolectar 11 mil pesos para por fin cremar el cuerpo.
Angustiado por la situación en la cual se encuentra viviendo, Luis Ernesto Avalos, padre de Josep Ernesto Avalos Díaz, acudió ante los medios para pedir apoyo, pues gracias a la falta de dinero no han podido dar sagrada sepultura al cuerpo de su primogénito.
Señaló que desde el martes que recuperó el cuerpo de su hijo comenzaron los problemas, pues al acercarse a Ministerio Público del Fuero Común para preguntar por el pago de los gastos funerarios, éstos le entregaron sólo papeles de la afianzadora del responsable por el accidente.
Refirió que al preguntar sobre el procedimiento para obtener el dinero para enterrar a su primogénito, los agentes ministeriales comenzaron a hablar de términos legales que no entendía, por lo que sin obtener el efectivo, se retiró de la Subprocuraduría de Justicia de la Zona Norte con tan sólo “un montón de papeles”.
Por tal motivo, junto a su familia y sus amigos, comenzó a botear cerca de su casa para recolectar algo de dinero, para de ésta manera cremar el cuerpo y guardarlo ahí con a su lado hasta que sus hijos y esposa pudieran olvidar el terrible suceso, mientras que el cuerpo espera ahí en medio de su casa.
“Yo estoy haciendo lo que puedo para ya poder incinerar a mi hijo, pero por como me veo la gente me huye y no me da apoyo, pero yo ya pague lo que hice y no entiendo porque Dios me castiga de esta manera”, aseveró el agobiado padre.
Aseveró que lo único que quiere ahora es el que el culpable pague por haber matado a su hijo, pues al conocer la noticia de que el taxista estaba libre, toda su familia cayó en un shock que hasta el momento no ha podido superar.
Con lágrimas en los ojos pidió ayuda a los cancunenses para lograr salir de esta situación, pues lo único que desea es que su hijo ya descanse en paz, ya que el cuerpo ha comenzado a soltar un fétido olor y a llenarse de moscas.
En cuanto a la situación, las autoridades de la Subprocuraduría de Justicia de la Zona Norte aseveraron que la caución de 700 mil pesos que necesitaba el taxista para conseguir su libertad, fue costeada por una afianzadora.
Refirieron que por tal motivo no podían hacer nada, pues este tipo de empresas cumple con sus obligaciones una vez que el expediente del acusado es consignado por completo, por lo cual el pago de los daños funerarios podría llevarse tres días más. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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