CANCÚN, MX.- La deuda per cápita de Quintana Roo será la más alta del país, superando la de Coahuila y Nuevo León, una vez que la administración del priísta Roberto Borge Angulo contrate los nuevos pasivos avalados por el Congreso local.
El endeudamiento de cada uno de los 1.47 millones de quintanarroenses ascenderá a 13,006 pesos, mientras que en Coahuila fue por 12,707 pesos y en Nuevo León 9,835 pesos, al primer trimestre del año, según la cifras de la Secretaría de Hacienda y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La semana pasada, el Congreso estatal aprobó el refinanciamiento de una deuda de corto plazo por 4,984 millones de pesos, la cual se suma a los 14,116 millones de pesos que registró al primer trimestre del año ante Hacienda. Así, una vez consumada la operación, los pasivos de la entidad sumarían 19,099 millones de pesos.
Es decir, que en los primeros tres años del gobierno de Borge Angulo la deuda pasaría de 10,700 a 19,099 millones de pesos, lo cual se justifica con la detonación de obras de infraestructura y proyectos productivos.
SIN JUSTIFICACIÓN
La diputada local panista, Yolanda Garmendia, una de las tres legisladoras que votó en contra del nuevo endeudamiento, asegura que no existe justificación en obra pública para el tamaño de la deuda estatal, ya que las obras más importantes que se han realizado desde que inició el actual gobierno han sido financiadas por la Federación.
“Los puentes de Playa del Carmen y Puerto Morelos, los pasos a desnivel, las obras de pavimentación en la Avenida López Portillo, en Cancún; todas han sido obras del gobierno federal; lo mismo que el hospital de Playa del Carmen, donde incluso el entonces presidente Felipe Calderón tuvo que aclarar y decir en un acto público: “Perdón Gobernador, pero esto también es una obra federal’.
“No hay una sola construcción que justifique en qué se ha gastado todo ese dinero; ha hecho, sí, algunas obras pequeñas, como el planetario o las unidades de Atención a las Mujeres con Cáncer, pero nada de la magnitud de la deuda que enfrenta el estado”.
La diputada recordó que al principio de la actual administración, en el 2011, se le autorizó al Gobernador el refinanciamiento de la deuda de 10, 700 millones que dejó a su salida González Canto, “en el entendido de que el PAN tenía que ser una oposición responsable y de que la administración entrante no tenía margen de maniobra, pues la deuda adquirida tenía vencimientos durante el primer año del nuevo gobierno”.
“Lo único cierto es que entre el 2005 y el 2012 se crearon 12 nuevos órganos de gobierno, que hacen mucho más gruesa e ineficiente la adminstración, pues le cuestan al gobierno 600 millones de pesos adicionales en gasto operacional”.
IMPACTO NEGATIVO
Apenas dos años después, el 30 de marzo del 2013, Fitch bajó la nota crediticia del estado, argumentando que la administración estatal presenta un creciente déficit estructural de las finanzas públicas estatales, “financiado principalmente con el aumento significativo de la deuda bancaria de largo y corto plazos, así como del pasivo circulante; aunado a que se registra una muy baja y decreciente disponibilidad de efectivo”, lo cual atribuye fundamentalmente al alto y creciente gasto operacional del gobierno. Es decir, que pese al refinanciamiento, el gobierno continuó adquiriendo créditos a corto plazo” que cumplen su vencimiento en agosto de este mismo año. (Fuente: El Economista)