En las campañas, Antonio Cervera defraudó a más de uno, bajo el alegato de que no era político, sino “ciudadano”.
Con este cuento se llevó una tajada del voto panista y de la clase media, que, si bien no le fue suficiente para ser Alcalde, le dio para ser regidor, por cierto el único del Movimiento Ciudadano (MC).
Finalmente muchos se quedaron con las ganas de tener un Alcalde “ciudadano”.
Y si esa es su bandera, por congruencia Cervera, debería no aceptar ser regidor “ciudadano” plurinominal, pues eso lo convierte en un político más, que con cualquier hueso se conforma.
Si se dice tan ciudadano, entonces su trinchera es con la ciudadanía y no en el Cabildo, y menos de “pluri”, como un político más “levantadedo”.
Pero, ¡sorpresa! Cervera siempre ha sido “político”.