La escena es similar, se registra lo mismo en colonias populares que en el primer cuadro de Cancún, así como en los nueve municipios de la entidad; donde niños, ancianos y mujeres de diversas edades; pepenan botellas, cartón, periódico y toda clase de desechos para intercambiarlos por despensas.
En efecto, el “orgullo nacional” del nuevo PRI y del excelentísimo señor licenciado, Don Roberto Borge Angulo, gobernador de Quintana Roo, y dueño de las instituciones públicas, poderes y medios de comunicación locales, continúa con la administración de la pobreza de los quintanarroenses, a través de programas sociales, entre ellos el humillante“Reciclando basura por alimentos”.
Para demostrar que no se trató de un plan electoral como en su oportunidad lo denunciaron los dirigentes del PAN y PRD, Borge Angulo inició una vez más, el pasado fin de semana, el programa que publicaron en sus primeras planas los“periódicos comprometidos contigo” y que divulgaron de manera amplia la radio estatal y Radio Turquesa.
Desafortunadamente, el entusiasmo del gobierno estatal por este tipo de programas sociales contrasta con las necesidades más apremiantes que tienen que ver con la educación y la salud de los quintanarroenses, y no con la pepena de basura y la entrega de bolsas con arroz, frijol, azúcar, sal y una botella pequeña de aceite comestible.
De las 300 escuelas de educación básica que hay tan solo en Benito Juárez, cabecera de Cancún, principal destino turístico del Caribe, el 40 por ciento tiene serios problemas de infraestructura, baños en deplorables condiciones, salones sin ventiladores y canchas de tierra, entre otras afectaciones.
El 60 por ciento de los centros de estudio restantes que se encuentran en buenas condiciones, se debe a las cuotas escolares que oscilan entre 300 a 500 pesos por alumno, que las mesas directivas de las escuelas cobran en cada ciclo escolar.
De hecho, las aportaciones “voluntarias” que realizan los padres de familia son la columna vertebral del mantenimiento de la infraestructura de cada colegio, debido a que ni el gobierno del estado ni la federación disponen de un presupuesto asignado a esta tarea.
Y mientras la salud de los habitantes de la entidad va “de media para abajo y con tendencia a empeorar”,según Margarito Olán Frías, coordinador delegacional de Salud Pública del IMSS, continúa prácticamente parada la construcción del nuevo hospital general de Cancún, que comenzó a construirse en 2007, durante la administración del ex gobernador y actual senador priista, Félix González Canto.
El nuevo nosocomio que apenas está en obra negra, contará con 180 camas, 33 consultorios de consulta externa, 12 laboratorios, banco de sangre y colonoscopía.
La construcción del nuevo nosocomio, que tendrá un costo superior a los 853 millones de pesos, vendrá a sustituir al deteriorado hospital general “Jesús Kumate Rodríguez”, el cual tiene un fuerte rezago en instalaciones, equipo especializado y médicos.
El deterioro y rezago no solo está en las actuales instalaciones, si no también en su ética profesional y empatía con el paciente. En la Unidad Toco Quirúrgica es común escuchar a ginecólogas que ofenden a las mujeres, especialmente jóvenes, en labores de parto.
De acuerdo con las afectadas, es frecuente escuchar frases como “por qué no te quejaste cuando lo hacías con tu marido”, y “nada más son dos dedos, qué tu pareja no la tiene más grande”, entre otras majaderías, que son vertidas por las especialistas ante la displicencia del director del centro hospitalario, Rubén Maldonado Villanueva.