Este fin de semana, Andrés Manuel López Obrador dejó muy en claro que mandará por un tubo a los colados de otros partidos que pretendan integrarse al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) con la intención de hacerse de un cargo público.
Esta advertencia del ex candidato presidencial retumba con mucha fuerza en Quintana Roo, en donde un grupo de perredistas ya están dando el paso a Morena, al sentir que el PRD ya hizo agua en la entidad.
Uno de los que ya están más que apuntados es el ex diputado y dos veces regidor, Rafael Quintanar, que en el reciente proceso electoral, ya no tuvo cabida en alguna posición en el sol azteca.
Pero la situación es aún peor, pues hay varios supuestos perredistas que apoyaron al PRI –por debajo y arriba y de la mesa- en las recientes elecciones y que también pretenden limpiar su imagen, dando el paso hacia Morena.
AMLO requerirá muchos tubos, y muy anchos, en Quintana Roo.