CANCÚN, MX.-
La víctima fue contactada vía Facebook por una joven de 18 años de edad que ha sido identificada como María Fernanda Puerto Ávila, quien se encargó de citarlo en el bar “La Hija de Cuauhtémoc” en donde fue privado de su libertad.
Los secuestradores pidieron hasta un millón y medio de pesos como rescate, pero al final se acordó un pago de 300 mil pesos, el cual no llegó a concretarse debido a que la PJE logró rescatar al joven plagiado.
En sus primeras declaraciones ministeriales, los detenidos confesaron haber cometido dos secuestros más en Cancún y uno en Valladolid, Yucatán; logrando obtener rescates por más de un millón de pesos.
En conferencia de prensa, el procurador de justicia del estado, Gaspar Armando García Torres, confirmó el rescate de A. A. M. de 21 años de edad, cuando se encontraba privado de su libertad en un domicilio ubicado en la Supermanzana 223, manzana dos, lote tres, casa número 21; en el fraccionamiento Paseos Kabah.
De acuerdo con la información proporcionada por el abogado del estado, el secuestro fue denunciado el viernes 23 de agosto, por el padre de la víctima J. I. A. L., iniciándose la averiguación previa 4292/2013 por el delito de secuestro.
El padre de la víctima informó a la Policía Judicial del Estado (PJE), que su hijo salió la noche anterior de su domicilio y ya no retornó, y que alrededor de las 06:00 horas del día 23 de agosto, empezó a recibir llamadas telefónicas, donde le señalaban que tenían secuestrado a su hijo y le pedían primero 500 mil pesos y posteriormente le solicitaron la cantidad de un millón 500 mil pesos para liberarlo.
En el desarrollo de las investigaciones ya de la unidad especializada en secuestros, el día lunes 26 de agosto por la noche, se logró ubicar el domicilio de la Supermanzana 223 en el fraccionamiento Paseos Kabah, donde se tenía privado de su libertad al agraviado.
Se estableció un operativo para efectuar el rescate de la víctima en ese domicilio, lográndose que el joven plagiado fuera rescatado sano y salvo, así como la detención de cuatro sujetos que conformaban esta banda de secuestradores.
Los detenidos fueron identificados como Héctor Manuel Bravo Gamboa de 49 años, originario del D.F., Willbert Israel Escamilla Palomo de 24 años de edad, originario de Mérida, Yucatán, Mauricio Izaguirre Zesatti de 42 años, originario del D.F. y Daniel de Jesús Espejel de 39 años, originario del D. F.
Cabe señalar que durante el desarrollo de la negociación, derivado de las mismas llamadas que se hacían al domicilio del papá del agraviado y hasta antes del rescate, se había acordado ya el pago definitivo de la cantidad de 300 mil pesos, pago que no llegó a realizarse debido a que con el operativo donde se logró ubicar el domicilio fue rescatada la víctima antes de llegar a hacerse algún pago.
Modus operandi
En su declaración ministerial, el agraviado A. A. M. narró cómo fue privado de su libertad.
La víctima dijo a las autoridades que a través de su cuenta de Facebook, fue contactado por una mujer que se hacía llamar “Saraí”, la cual le solicitó que la agregara a sus contactos pero no lo hizo.
Al regreso de un viaje que hizo a la ciudad de México, el agraviado recibió un mensaje de texto vía Whats App en su teléfono celular, donde una mujer intentaba contactar con él y al acceder, se dio cuenta que se trataba de la misma persona de nombre “Saraí” y de ahí inició una comunicación constante.
Al poco tiempo, la mujer le dijo que quería conocerlo y acuerdan verse en el bar “La Hija de Cuauhtémoc” en esta ciudad, a donde él acudió y así se conocieron en persona.
Estando en el bar y al pasar una hora aproximadamente, la mujer le dijo a la víctima que una amiga tenía una fiesta y lo invitó a ir, a lo que él accede y se van en su vehículo particular hasta llegar al domicilio ubicado en la Región 223.
Ahí se encontraban tres sujetos afuera, dos más en la puerta y en el interior otro sujeto y una mujer, a quienes “Saraí” le presenta como sus amigos.
La víctima ingresó a la casa, se sentó en un sofá y “Saraí” dijo que iba al baño, mientras la otra mujer dijo que iba a salir un momento de la casa.
En ese instante, los hombres que estaban ahí se fueron contra él, lo someten con golpes, le cubren los ojos con cinta gris industrial, las manos con cinta canela y en los pies le ponen unos grilletes, diciéndole que se calmara si no le iban a cortar dedos o incluso le iría peor.
Le ponen en la cabeza un objeto, al parecer un arma, pero que él sentía que era un material blando, objeto que resultó ser un arma de plástico.
Mauricio Izaguirre Zesatti, quien es el que se ostenta como jefe de esta banda, es quien se encarga de ubicar a las víctimas y es quien planea la forma de realizar el secuestro.
Daniel de Jesús Espejel es quien tiene la función de realizar las llamadas para pedir el pago de rescate.
Willbert Israel Escamilla Palomo tiene como función cuidar a los plagiados en el interior del domicilio, incluso se ha dedicado a la compra, venta o renta de bienes raíces, por lo que él conseguía los inmuebles donde mantener privados de la libertad a las víctimas y Héctor Manuel Bravo Gamboa tenía como función el cobrar la recompensa o rescate y en un secuestro anterior; fue la persona encargada de privar de la libertad a una víctima en este caso una menor de edad.
Más secuestros
En sus primeras declaraciones, los detenidos mencionaron que independientemente de este secuestro, en la ciudad de Cancún han cometido dos secuestros más, pero uno de ellos no ha sido denunciado.
Este secuestro fue cometido en el año 2011, en donde la víctima fue el propio sobrino de Mauricio Izaguirre, de iniciales J. P. I., del cual obtuvieron la cantidad de un millón de pesos como rescate.
El otro secuestro que se cometió, fue el relacionado en la averiguación previa 1115/2013, cometido el ocho de marzo en agravio de una menor de edad, por la que inicialmente pidieron como rescate cinco millones de pesos, hasta que finalmente bajaron la cantidad a 260 mil pesos los cuales sí fueron pagados.
También dijeron estar relacionados con otro secuestro cometido en Valladolid, Yucatán, por lo que la Procuraduría General de Justicia del Estado ya intercambia información con las autoridades yucatecas para tener pormenores de ese caso.
Finalmente, el procurador de justicia del estado presentó la fotografía de la mujer que fue la encargada de contactar a la víctima en este último secuestro, la cual se hacía llamar “Saraí” y que ha sido identificada como María Fernanda Puerto Ávila de 18 años, originaria de Cancún. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)