CANCÚN, MX.- Vecinos de la supermanzana 30 cerraron con mantas y autos las calles aledañas al parque que ha sido invadido por la construcción de la iglesia de “La Sagrada Familia” en protesta en contra de las autoridades por permitir esta edificación; sin embargo, al intervenir la policía municipal les pidieron retirar el bloqueo de los accesos, lo que ocasiono la molestia de los manifestantes quienes acusaron de que les violentaron sus derechos.
Los vecinos del lugar se reunieron este domingo alrededor de las 9:00 de la mañana para protestar en el parque en contra de la construcción de la iglesia, ya que aseguran no les permite descansar de manera adecuada en sus domicilios.
Con una manta con la leyenda “Sabías que el predio en donde están construyendo la iglesia es una invasión de los legionarios de Cristo”, así como con vehículos particulares cerraron el paso a quienes pretendían ingresar a la misa dominical.
En respuesta los feligreses solicitaron el apoyo de elementos de la policía municipal para que abrieran los accesos, por lo que los gendarmes pidieron a los inconformes que retiren sus unidades y también la manta para que pudiera abrirse el paso.
Al respecto Alejandra Gayol acusó a las autoridades municipales de violentar sus derechos a manifestarse.
“La autoridad abusa para quitarnos nuestro derecho de manifestarnos, estamos inconformes con que nos quiten el parque, están quitando árboles, están violentando nuestros derechos, no queremos esta iglesia”, comentó.
Asentó que las protestas van a continuar y expuso que no están peleados con la iglesia, si no con la autoridad que permite que se de dicha edificación sin respetar los límites que ya tenía establecidos en los planos.
“Vamos a seguir inconformándonos, no estamos peleados con la religión, estamos peleados con el abuso de autoridad, sabemos de la licencia de construcción que determina ciertas medidas, pero sólo vean el tamaño, es más grande de lo que se permite y la autoridad no les dice nada”, recordó.
Asentó que los ruidos no les permiten mantener la tranquilidad en sus hogares cuando necesitan descansar, por lo que reclamaron que las autoridades no los tomaran en cuenta para aprobar que se construyera en este lugar. (Fuente: El Periódico)