CANCÚN, MX.- Inicio del mes patrio. Es el Parque de las Palapas, los músicos de la Camerata de Cancún, los cantantes del coro de la ciudad, listos para interpretar el repertorio preparado para Ekos de México, ante más de 500 personas.
Previo a la tercer llamada, integrantes del movimiento @yosoy132 de Cancún y Playa del Carmen, jóvenes encapuchados y estudiantes irrumpieron en la plaza, gritando consignas entre comerciantes de marquesinas, esquites, chicharrones y demás antojitos.
Empujando enormes mantas en contra de la Reforma Energética y desconociendo al presidente electo, Paul Carrillo, el contingente juvenil caminó de frente al escenario desplegando las pancartas, las mantas, en absoluto silencio.
Una noche antes, el sábado, comenzó a circular la versión sobre su protesta, que incluye el rechazo a las reformas Educativa y Fiscal.
También la condena hacia el proyecto Dragon Mart Cancún, que obtendrá la licencia de construcción que le fue negada originalmente por el ayuntamiento de Benito Jurez, debido a una orden del Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo.
Ayer domingo se confirmó que las células del #yosoy132 de Playa del Carmen y de Cancn, marcharán en esta ciudad, a partir de las 17 horas, partiendo del Crucero, en el primer cuadro del centro historico. As sucedio.
La intención era cruzarse también con el bloque de aficionados que programó festejar el triunfo del equipo de béisbol de Los Tigres, celebración en la que se anticipaba la posible presencia del gobernador del estado, Roberto Borge.
Los jóvenes salieron del lugar de la cita, después de la hora pactada. Más de 150, algunos con capuchas, otros cubiertos con paliacates; mujeres, hombres, reprochando entre gritos la política instaurada por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto y sumando a ello los anteriores reclamos.
Caminaron a lo largo de la avenida Tulum con la intencin de rodear el Monumento de Estrellas y Caracoles, en la glorieta del Ceviche, en donde ya se encontraban los seguidores de Los Tigres.
Les invitaron a unirse, pero no tuvieron oportunidad de cruzar de Cobá a Xcaret, porque elementos de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, lo impidió. El grupo dobló a su izquierda y tomó camino hacia el kilómetro cero, para luego retornar sobre la Tulum, hacia el Parque de las Palapas.
Además de los gritos, los jóvenes entrevistados en el trayecto se quejaron de la falta de oportunidades, de la deficiente calidad educativa en el estado; de la deuda pública, de los empleos mal pagados y de los atropellos en contra de los recursos naturales de la entidad.
Al llegar frente al Palacio el contingente dobló hacia uno de los andadores que conducen hacia el parque, a donde la gente había llegado desde las 18 horas para apartar lugares y disfrutar del concierto de la Camerata de Cancún y el Coro de la Ciudad.
En la explanada de asfalto que dejo atrás decenas de árboles, en la época del entonces alcalde, Francisco Alor (2005-2008) se colocaron sillas y se ultimaban detalles, se acomodarn los músicos y parejas de abuelos o de señoras con sus nietos, bailaban danzón.
Programado para iniciar a las 19 horas, el concierto se retrasó por problemas con el equipo.
A las 20 horas en promedio, los #132 entraron a la plaza de cemento y pactaron no interrumpir el concierto, que aún no iniciaba.
“Compañeros, vamos a ser congruentes. Vamos a caminar frente al escenario, en completo silencio, porque ahí está nuestra gente, el pueblo, los músicos y van a tocar, no queremos perjudicarlos, así que vamos a entrar en silencio”, se escuchó decir a uno de los jóvenes encapuchados.
Y así sucedió. El contingente hizo acto de aparición desde el extremo derecho del escenario, adornado con telas que formaban la bandera de México.
Atrás, los músicos con sus instrumentos, las cantantes del coro con sus vestidos regionales y ellos de guayabera blanca y pantalones negros, observaron.
Los jóvenes caminaron hasta desplegar sus mantas. La principal, “Pemex no se vende”, “Paul Carrillo no es mi presidente”, “Quien compra la presidencia, fácilmente vende al país”.
Al frente suyo, la gente les recibió entre rechiflas, reclamos e insultos.
“Parásitos, pónganse a trabajar”, gritó alguno. “Fuera, fuera”, gritaron otros, mientras los chavos continuaban mostrando sus mensajes escritos en cartulinas o pancartas, hasta abandonar el lugar, para proseguir la protesta en el Jardín del Pintor. (Fuente: El Periódico)