Parece que el gobierno de Roberto Borge no ha medido bien a bien la dimensión de la inconformidad de los maestros quintanarroenses.
Las furibundas expresiones de repudio en contra el dirigente de la Sección 25 del SNTE Rafael González Sabido, son solo una muestra del encono de los maestros, no solo contra su representación sindical, sino contra el Gobierno.
En las marchas del sábado, hubo incluso la exigencia de juicio político contra Félix González Canto y Roberto Borge.
Los maestros tienen claro que los millones de pesos que la SEC les ha retenido forman parte de las escándanlos de corrupción de los dos últimos gobernadores.
Los maestros preparan una paro total de labores y movilizaciones,en torno al Congreso, el día del informe del Gobernador.
Pero, muy a su estilo Borge y sus asesores, la “solución” es lanzar una campaña de desprestigio, dándoles a los maestros un trato como si fueran Edith Mendoza o Julián Ricalde.
El Gobierno del estado se equivoca al minimizar a los maestros y suponer que los van a amedrentar con amenazas y echándoles a los medios que tiene bajo su control, y que quizá, parte de lo que ahora se les debe a los maestros, paró en los jugosos convenios publicitarios.
Pero “Beto” Borge no le da importancia, y la prioridad para el Gobernador es seguir festejando con sus Tigres.