CHETUMAL, MX.- Con un paro generalizado en el sistema educativo de Quintana Roo por una creciente ola de indignación y reclamos no atendidos de miles de maestros, en un estado desfalcado y en clara crisis financiera, y a menos de una semana de su segundo informe, el Gobernador Roberto Borge… ¡da catédra de periodismo!

En la edición de este miércoles de El Periódico, el mandatario quintanarroense aparece como columnista invitado con un artículo titulado “Libertad o libertinaje periodístico” en el que se explaya sobre el tópico de lo que él considera debe ser el buen periodismo y la buena crítica.

“La crítica –escribe el Gobernador–, para ser válida, necesita ser propositiva, mesurada, honesta, producto de una reflexión objetiva y profunda de los hechos”.

“En caso contrario, la crítica se torna banal, producto de la superficialidad, pero sobre todo en un ejercicio deshonesto, que parcializa los hechos, ajustándolos a los intereses de quien lo realiza, más aún cuando desahoga frustraciones y le imprime la marca de un hígado descompuesto”, acota.

El “manual” de Borge sobre periodísmo y crítica periodística se publica dos días después de que la periodista Lydia Cacho escribiera en el periódico El Universal una columna titulada “Padrotaje de Estado” en la que critica duramente al Gobernador, al que, de paso, llama “regordete presuntuoso”, además de acusarlo de desvío de recursos etiquetados para el Instituto Quintanarroense de la Mujer y otras instancias.

La columna o el apodo que la periodista le endilgó, o quizá las dos cosas juntas, no agradaron al mandatario, quien, a través de la red social del Twitter, criticó la publicación porque ““EN EL EJERCICIO PERIODíSTICO, EL TENER UNA PLUMA NO TE DA DERECHO A LA CRíTICA: ASQUEROSA, DESTRUCTIVA, DE HÍGADO, TENDENCIOSA y SOEZ”.

El comentario de Borge provocó una encendida polémica con la periodista Lydia Cacho cuando ésta, a su vez, denunció que el Gobernador la mandó a amenazar “con morir ahogada en el mar”.

En redes sociales, Borge fue vapuleado por los internautas que lo criticaron, insultaron y vilipendiaron por lo que consideraron era un exceso y un ataque a la libertad de expresión, por retomar lo menos de lo mucho que se sigue diciendo sobre el tema.

Pero sin que Borge haya desmentido la amenaza o se haya dado por aludido, en un día en el que alrededor de 5 mil maestros sitiaron el Palacio de Goberno de Chetumal y literalmente tomaron la plaza donde izaron una manta de reclamos en vez de la bandera de México, hoy el joven mandatario decidió intentar sacarse la espina y escribió un poco más sobre el periodismo.

Y prosiguió con su catédra: “No se puede ni se debe usar el periodismo como instrumento para el desprestigio porque convierte a quienes lo practican en sujetos carentes de ética, en mercenarios al servicio de intereses perversos y los coloca en un proceso degenerativo que convierte al hombre en un ser sin razón”.

Según Borge, quien desde el principio de su administración ha ejercido un control casi total en la prensa local a través de convenios y ha perseguido a medios independientes que lo han cuestionado, “todo el que escribe plasma o imprime la calidad de su espíritu y deja una huella en quienes le conceden el valioso activo de su tiempo para leerlo o escucharlo”.

Por ello, dice: “No puede escudarse en la libertad de expresión o aprovecharse de ésta y del libre ejercicio periodístico para lanzar críticas abiertamente deleznables, que más bien reflejan libertinaje al carecer de principios y valores”.

Aunque en toda la columna no menciona a medio alguno o a periodistas de forma específica, el mandatario insiste en que “para ser honesto, el ejercicio periodístico tiene que partir de la autocrítica y estar alejado de la autocomplacencia, porque el periodista, para mantener liderazgo social e influir en el ámbito social, no puede vivir regodeándose del efímero éxito de ayer, porque eso ya es historia”.

Para Borge, que cita a los “grandes periodistas” sin decir sus nombres, “el periodismo es investigación, es el producto de una mente entrenada para indagar y buscar pruebas, documentos y testimonios”.

Sin embargo, advierte que el periodismo “no se trata de sentarse ante la computadora para entretejer mentiras, suposiciones, chismes, invenciones sin sustento” porque “quienes eso hacen terminan cayendo en el descrédito y se pierden entre el montón de charlatanes incapaces de la autocrítica y de tolerar una crítica a su “trabajo”.

Y concluye citando a Manuel Buendía “y a otros grandes periodistas que han dado su sangre por este país, al que pertenece nuestra pequeña patria: Quintana Roo”:

“No entiendo un periodismo sin ideales. Ni el reporterismo, ni la entrevista, ni el reportaje, ni el artículo, ni la crónica, ni el editorial, ni mucho menos géneros de tan comprometido ejercicio como la columna, pueden llevarse a cabo sin un ideal, ¿cuál es ese ideal? Servir a nuestro país con los recursos del periodismo”.

Este miércoles, mientras tanto, el paro de maestros continuará y se reforzará con mega marchas en Cancún y Chetumal para protestar no sólo contra la aprobación de la reforma educativa, sino también para insistir en la denuncia del desvío de recurso que realizó el Gobierno de Borge con las cuotas destinadas al Fovissste y a otros organismos y que la actual administración se ha negado a explicación para qué se utilizaron. (Noticaribe)

Comentarios en Facebook