Finalmente Julián Ricalde optó por sacrificar su futuro político antes que poner en riesgo su “pellejo”.
Le ha tocado hacer el trabajo sucio de su sucesor Paul Carrillo, y, por lo pronto, ya llevó a cabo los cambios al POEL y, en breve, el Ayuntamiento autorizará el alza de transporte urbano.
De esta manera, Paul Carrillo entrará sin mayores contratiempos positivos y se concentrará en sólo en ser acompañante de su Jefe.
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