CHETUMAL, 10 de septiembre.- Además elevar a 16 por ciento el IVA en regiones fronterizas, la iniciativa de Reforma Fiscal de Enrique Peña Nieto propone cobrar ese impuesto a los servicios brindados al turismo extranjero de convenciones y ferias que actualmente tienen tasa cero.
Ambas medidas tendrán impacto directo en Quintana Roo, tanto por tratarse de una región fronteriza, como por tener al turismo como su actividad económica predominante.
La iniciativa de reforma a la Ley del Impuesto al Valor Agregado presentada al Congreso de la Unión propone eliminar el tratamiento de exportación con derecho a aplicar la tasa del 0% que se otorga hasta la fecha a la prestación de los servicios de hotelería y conexos realizados por empresas hoteleras a turistas extranjeros que ingresen al país para participar exclusivamente en congresos, convenciones, exposiciones o ferias a celebrarse en México.
La propuesta sostiene que la realización de tales eventos deben ser gravados con IVA del 16 por ciento, al tratarse de servicios aprovechados en territorio nacional; y se pide gravar no sólo el servicio de alojamiento, sino todos los servicios conexos, como el de transporte entre el hotel y las terminales, alimentos y bebidas, y el uso temporal de los espacios para los eventos.
Conforme a las disposiciones actuales de la Ley del IVA, se considera como exportación la prestación de servicios de hotelería y conexos realizados por empresas hoteleras a turistas extranjeros que ingresen al país para participar exclusivamente en congresos, convenciones, exposiciones o ferias a celebrarse en México.
Por ello, se encuentran beneficiados con la tasa del 0% en el IVA, además de los servicios de alojamiento, transportación de ida y vuelta del hotel a la terminal de autobuses, puertos y aeropuertos, los alimentos y bebidas; el uso temporal de los centros de convenciones y de exposiciones, así como los servicios complementarios que se proporcionen dentro de las instalaciones de dichos lugares para realizar convenciones, congresos, exposiciones o ferias.
Quedan comprendidos como servicios complementarios los de montaje, registro de asistentes, maestros de ceremonias, traductores, edecanes, proyección audiovisual o sonora, fotografía, uso de equipo de cómputo, música grabada y en vivo, decoración, seguridad y limpieza, que se proporcionen para el desarrollo del evento de que se trate.
“Considerando que en los congresos, convenciones, exposiciones o ferias realizadas en México no participan exclusivamente residentes en el extranjero, y que para fiscalizar esta medida sería necesario prorratear los gastos para determinar la proporción que corresponde estrictamente a residentes en el extranjero, lo cual implica una elevada complejidad administrativa, se propone no dar el tratamiento de exportación a los servicios de hotelería y conexos prestados a residentes en el extranjero que ingresen al país para participar exclusivamente en congresos, convenciones, exposiciones o ferias a celebrarse en México”, sostiene la propuesta.
La legislación vigente que exenta del pago del IVA a los servicios de hotelería y conexos prestados a extranjeros que vienen exclusivamente a convenciones, exposiciones y ferias, actualmente está contenido en el artículo 29 fracción VII de la Ley, por lo que al eliminarse dicha fracción, automáticamente estos servicios serán grabados con la tasa del 16 por ciento.
Eliminación del tratamiento especial de IVA a la Región Fronteriza
Respecto a la propuesta de elevar la tasa del IVA de 11 a 16 por ciento en las regiones fronterizas, como Quintana Roo, la propuesta de Reforma Fiscal dice que ya no existen las condiciones que antes justificaron el beneficio de una tasa menor al resto del país y que el consumidor final realmente no se está beneficiando con ella, sino sólo los empresarios productores y comerciantes, además de que se trata de las regiones del país con mayores ingresos.
Dice la iniciativa presidencial que la tasa preferencial de 11 por ciento para las operaciones realizadas por residentes de la región fronteriza resulta in equitativa frente a las operaciones similares que se realizan en el resto del territorio nacional y, por tanto, es regresiva, ya que ésta reduce el pago de impuesto a los habitantes de regiones que en promedio obtienen ingresos mayores a los del resto del país.
“El ingreso promedio per cápita en la zona fronteriza del país, en donde se aplica la tasa reducida, es mayor al promedio nacional en 27 por ciento. De manera similar se observa que el porcentaje de la población en condiciones de marginación alta y muy alta es considerablemente menor en la zona fronteriza”.
También menciona que, en el momento en que se otorgó, el beneficio de la tasa baja obedeció a la necesidad de mantener la competitividad entre los contribuyentes que residen en la región fronteriza y su justificación estuvo basada principalmente en el aislamiento que existía de las poblaciones fronterizas y el resto del país.
Dice la iniciativa: “Con respecto al aislamiento que existía entre las poblaciones fronterizas del resto del país que originalmente justificaba este tratamiento, se puede señalar que actualmente este argumento no tiene sustento, debido a que la infraestructura de comunicaciones y avances tecnológicos han estrechado la integración económica y comercial de la región fronteriza con el resto del territorio nacional”.
“Actualmente, la zona fronteriza cuenta con mejor infraestructura de comunicaciones y transportes que el resto del país. En el caso de acceso a Internet, el porcentaje de los hogares que cuentan con este servicio en las entidades fronterizas es de 16%, en tanto que en las entidades no fronterizas este indicador es de 12%; en el caso de la telefonía fija y móvil la brecha es mayor, ya que en las entidades fronterizas existen 95 líneas telefónicas por cada 100 habitantes y en el caso de entidades no fronterizas existen 80 líneas por cada 100 habitantes”.
También dice que el tener una tasa de IVA menor no ha beneficiado a los consumidores de la región fronteriza.
“Resultados de un análisis con una muestra de precios a nivel localidad muestran que la menor tasa en la frontera no se ha reflejado en menores precios al consumidor. Una comparación de los precios de diversos bienes sujetos a tasa general con el resto del país indica que de hecho éstos tienden a ser mayores en la frontera”, explica la iniciativa.
“En particular, los datos indican que los precios de bienes y electrodomésticos son mayores en 4% en la frontera, en tanto que los precios de bienes dedicados a la higiene y el cuidado personal son mayores en 2%. Para todos los bienes estudiados, la diferencia es de 4%. Lo anterior, indica que la tasa reducida del citado impuesto lejos de ser una herramienta efectiva para reducir los precios finales, beneficiando con ello a los consumidores, ha beneficiado a productores y comercializadores”, afirma.
De acuerdo con lo anterior, el gobierno federal considera que los factores que justificaron, en su momento, la aplicación de un tratamiento preferencial en materia del IVA en la región fronteriza, han desaparecido, por lo que ya no se justifica mantener dicho tratamiento.
“Al desaparecer las razones de política tributaria que sustentaban el establecimiento de una tasa diferenciada en ciertas regiones fronterizas del país, se carece de una base objetiva para mantenerla vigente, por lo que su permanencia no resulta razonable. Esto es, ya no existe justificación para el trato desigual en la tasa”, agrega.
También alega la propuesta presidencial que la aplicación de una tasa de IVA menor en los estados fronterizos resulta perjudicial.
“La aplicación de tasas diferenciales en la región fronteriza de México, implica los siguientes efectos no deseados:
1.- Reduce la recaudación tanto en operaciones domésticas como en importaciones, por el efecto de simulaciones realizadas con el fin de aplicar indebidamente la tasa menor.
2.- Abre espacios a la evasión y elusión fiscales y dificulta su fiscalización, ya que se requiere implementar mecanismos de control y verificación respecto de las operaciones realizadas en la región fronteriza.
3.- Impacta a la administración y al control del impuesto, limita las ventajas que representa la aplicación de un impuesto al consumo general, ya que requiere que la autoridad fiscal verifique de manera adecuada y certera que dichas operaciones efectivamente se realicen en la región fronteriza.
4.- Atenta contra el federalismo fiscal, toda vez que no se justifica que el costo de este tratamiento sea absorbido por las entidades federativas que no gozan del mismo, ya que la distribución de la recaudación federal participable, que incluye a los impuestos federales, no se hace con la distinción de las que aplican o no el citado tratamiento, lo que da como resultado una transferencia de recursos de las entidades federativas que no aplican este régimen, hacia las entidades que sí gozan de la tasa reducida”.
“Finalmente, como se ha señalado, la razón de política tributaria que, en su momento, se determinó para prever una tasa diferenciada en la región fronteriza, en la actualidad ya no existe o se justifica”, concluye el apartado sobre el tema. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
CRECE MALESTAR EMPRESARIAL POR EL AUMENTO DEL IVA EN QR
CHETUMAL, MX.- Continúa el descontento en el sector empresarial con respecto a la propuesta hecha por el Ejecutivo federal, de incrementar el IVA en las regiones fronterizas del 11 al 16%; el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Manuel Alcocer Domínguez, sostuvo que el aumento en conjunto de varios impuestos lesionaría seriamente la economía del empresariado y ciudadanía en general, lo cual podría devenir en un cierre aún mayor de negocios capitalinos; por su parte, el presidente de la Unión de Restaurantes, Bares y Similares de Quintana Roo, Joaquín Noh Mayo, explicó que esta decisión afectaría la competitividad que se tiene con la Zona Libre de Belice, además de generar un menor consumo local entre los ciudadanos.
El presidente de la Canacintra, Manuel Alcocer Domínguez, dijo que de aprobarse este aumento sería algo negativo para empresarios y ciudadanos por igual, mencionando que “empresarios hemos estado luchando para que se conserve este 11%, y no se homologue en todas las partes del país; de una u otra manera es una ventaja competitiva que tenemos, a partir de que se realice este incremento, los productos que necesitemos adquirir dentro del Estado automáticamente incrementaran 5%; nosotros seguiremos insistiendo en que se conserve el IVA del 11%”.
El entrevistado sostuvo que no es un buen momento para aprobar esta decisión, ya que aseguró que la seria crisis económica que actualmente enfrentan habitantes y empresarios de Quintana Roo, únicamente se agravaría con el aumento de dicho gravamen.
“Nosotros tendríamos un aumento en el ISR, tendríamos un aumento del IVA, hace poco tuvimos un aumento local del Impuesto a la Nómina, y con la situación económica actual que estamos atravesando, tendremos muchas más dificultades económicas; recientemente se ha estado dando el cierre notable de empresas, la aprobación de la propuesta podría generar más cierres u obligar a los empresarios a tomar diferentes medidas para sobrellevar estos mayores impuestos, sobre todo porque al aplicarse el IVA del 16%, la gasolina subiría de golpe y esto sería muy difícil para el bolsillo de empresarios y población en general”, argumentó.
Por su parte, el presidente de la Unión de Restaurantes, Bares y Similares de Quintana Roo, Joaquín Noh Mayo, consideró que el igualar el IVA al 16% restaría competitividad con la Zona Libre de Belice.
“Los negocios establecidos en la Zona Libre de Belice pagan una mínima o nula cantidad de impuestos; entonces, en cierta manera manejar un IVA del 11% es una forma de competir con dicho paraíso fiscal, pero el elevar el gravamen hasta el 16%, automáticamente nos complicaría esta sana competencia que se tiene”, detalló.
Además, Noh Mayo aseguró que el bolsillo de los quintanarroenses sería el principal afectado con el aumento de este impuesto, lo que ocasionaría a una merma mucho mayor en la demanda capitalina.
“En esta región del país los pobladores llevan un estilo de vida caro, porque los productos y servicios tienden a costar más que en otras partes; el aumentar el IVA tendría un impacto directo en la economía del consumidor, quien es el que absorbería directamente este incremento de costos; si de por sí nuestras ventas han caído hasta en un 55%, como consecuencia de la caída del poder adquisitivo del consumidor, así como el encarecimiento desmedido de productos y servicios de la canasta básica, el aplicar un aumento del 5% en IVA generaría un terrible daño económicamente hablando en la población, llevándolos a consumir menos. Entonces, si una familia iba a un restaurante una vez por semana, ahora lo harán una vez cada mes, porque no les alcanzará el dinero para gastar en estos gustos”, concluyó. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)