COZUMEL, MX.- El presidente municipal, Aurelio Joaquín González, presumió cuanto pudo durante su segundo y último informe, el premio que le otorgó la revista Alcaldes de México, espetando que Cozumel es el municipio más seguro del país, sin embargo, la realidad vivida durante este periodo gubernamental deja de manifiesto que durante su mandato sucedieron ocho ejecuciones y el caso de un calcinado que la misma Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) calificó como un homicidio. Antes de que tomara posesión como presidente municipal se habían efectuado nueve ejecuciones.
Su informe lo efectuó el miércoles a las 18:30 horas en el salón Xel-Ha, como se le conoce popularmente al recinto ubicado en la planta baja del palacio municipal que no cuenta con mucho aforo, pero que estaba lleno de colaboradores suyos, sin que acudiera la mayor parte del sector empresarial de la ciudad, ni las autoridades que tomarán el cargo el primero de octubre, tampoco de directivos de dependencias del estado.
En su discurso en materia de seguridad, ufano de sí mismo dijo, “cuando inicié mi administración dije que sería el presidente del turismo, me aboqué a ello, sin embargo, encontré en la seguridad de nuestro municipio la parte más endeble que tenía Cozumel. Me aboqué al cien por ciento a lograr tener un Cozumel seguro, a lograr tener un Cozumel en paz y no sólo tener una bandera que dijera Isla de Paz, sino cumplir a la gente con la premisa de Isla de Paz, y quiero decirles que en materia de seguridad después de dos años y cinco meses de trabajo fuimos recientemente galardonados como el municipio más seguro de México por parte de la revista Alcaldes de México, dándole así a Cozumel el primer lugar entre más de 2 mil 500 municipios como el municipio más seguro de nuestro querido México”.
Enseguida expuso ante sus colaboradores, “quiero decirles que eso no lo hubiéramos podido lograr sin el apoyo de las y los regidores que dieron su visto bueno para crear el Comité Municipal de Seguridad Pública”.
No obstante, en las últimas fechas han sucedido numerosos actos delictivos en la ciudad que incluyen robos a turistas, asaltos a transeúntes por ladrones a bordo de motocicletas, asaltos a comercios, robos a casas habitación, y el negocio redituable de robos de motocicletas, además se han presentado en los últimos dos años con cinco meses, un total de ocho ejecuciones ligadas al narcomenudeo, un calcinado que la misma PGJE, calificó el acto como un homicidio.
En el caso de los ejecutados, el primero que vivió la actual administración municipal fue el asesinato de Jorge Alfredo Muciño Gutiérrez alias “El Mara”, ocurrido a dos meses de que empezó su gestión.
A esta persona le dispararon dos veces la madrugada del 10 de julio del 2011 estando dentro de su automóvil estacionado a un costado del palacio municipal y del cuartel de Seguridad Pública. “El Mara” falleció horas más tarde en el Hospital General.
Cinco meses después Jorge Santiago Soberanis Mex alias “El Peque” o “El Peje” fue ultimado de dos disparos en la cabeza el 9 de diciembre del 2011 en un camino de terracería de la 125 avenida con carretera transversal.
Y ocho meses más tarde, concretamente el 11 de agosto de 2012 se conocería que Carlos Yair Couoh Pérez alias “El Satanás” y Jorge Antonio Villanueva Osorio, alias “El Camotes”, fueron “levantados” frente a la escuela secundaria José Vasconcelos y ya las autoridades de la PGJE han confirmado que fueron ejecutados y enterrados en el patio de una vivienda desconocida.
Otro caso sucedió el 27 de diciembre de 2012, cuando se dio el “levantón” de Luis Baltazar Maldonado Mezquita, alias “El Bato”, quien aparecería ejecutado a golpes el 3 de enero de 2013 en una zona de monte colindante a un banco de material en la carretera transversal.
Aún no pasaba el estupor de esa noticia, cuando la mañana del 13 de enero de 2013 fueron ejecutados a balazos Luis Ángel Salazar Velazquez y Miguel Carlos Parra, en pleno centro de la ciudad cuando salieron de una disco, más tarde las autoridades de la PGJE informaron que fueron victimados por equivocación, ya que los sicarios pensaron que por su apariencia “norteña” se trataba de narcomenudistas que trataban de controlar la plaza.
Pero no todo acaba ahí, ya que la mañana del 21 de junio de 2013, la comunidad se enteraría de que el distribuidor de artesanías Juan José Larre Cabrera murió calcinado adentro de su camioneta tipo Voyager en la colonia Magisterio bajo circunstancias por demás extrañas y la misma PGJE abrió una averiguación previa por homicidio y hace unos días el peritaje de un experto en incendios de la Procuraduría General de la República (PGR), determinó que hubo solvente, y probablemente un cerillo o cigarro encendido dentro de la camioneta que según manejaba Larre Cabrera inició el fuego, lo extraño es que el occiso apareció en el asiento del copiloto.
El más reciente caso fue la ejecución de Didier Ermit Can González alias “El Drogba”, acontecida la noche del 17 de agosto de 2013 junto al camino principal que conduce al asentamiento Las Fincas, esa persona fue asesinada de una pedrada en la cara y le dispararon un balazo en el brazo izquierdo. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
