Sin lugar a dudas las empresas periodistas son de contrastes y contradicciones pues los dueños y los directores son sujetos con enormes privilegios, y los reporteros, son los que están expuestos a los riesgos de la labor de reunir y prestar información.
Y es que, en el caso de la lucha magisterial de Quintana Roo, los dueños y los directores de los medios, a cambios de sus privilegios, que van desde jugosos convenios hasta escoltas, mantienen una ofensiva contra los maestros, dictada desde la Unidad del Vocero.
Sin embargo, los que quedan expuestos son los reporteros, que evidentemente reciben el reproche de los docentes -con los que ven frente a frente-, por la manera torcida en la que los medios para los que trabajan, presentan el día a día de la lucha magisterial.
Y dicho sea de paso, una buena parte del dinero que se les ha escamoteados a los maestros, terminó en los jugosos convenios publicitarios en los medios para los candidatos del PRI.