CANCÚN, MX.- El Juzgado Cuarto de Distrito, radicado en Cancún, impondrá una multa al Registro Civil de Tulum, que ha omitido rendir el informe que le fue solicitado sobre la demanda de amparo por discriminación sexual promovida en su contra por Airali y Molly, dos jóvenes a las que se les niega la posibilidad de casarse, aunque la ley no prohíba el matrimonio entre personas del mismo sexo en Quintana Roo.
La pareja acudió el viernes pasado al Juzgado Cuarto de Distrito, como parte de una audiencia constitucional programada para que oficiales del Registro Civil de Tulum, dieran cuenta de los argumentos legales para negarse a oficializar el matrimonio de las dos jóvenes nacidas en Nueva Rosita, Coahuila y Tenesse, en Estados Unidos.
La demanda de amparo tiene el número de expediente 1164/2013 y reclama la “negación del derecho a contraer matrimonio”, en perjuicio de Airali Fuentes Martínez y Molly Ann Sturdevant.
La audiencia se suspendió, debido a la inasistencia de representantes del Registro Civil, a cargo de Abigail del Rosario Balam Hau, quien se niega a casarlas, bajo el argumento de que los formatos que poseen, no dicen “mujer-mujer”.
“La fecha de la audiencia constitucional se difirió para el 30 de septiembre; el juez federal impondrá una multa correspondiente al Registro Civil, por no rendir su informe.
“Anteriormente ellos han argumentado que por ausencia del formato, no las pueden casar, lo cual legalmente no existe, entonces es evidente que están cometiendo un acto de discriminación por las preferencias sexuales de mis representadas”, informó el abogado defensor de la pareja, Fernando Rodríguez.
Rodríguez Izquierdo indicó que la inexistencia de formatos con esas características, no constituye un impedimento legal para negarse a casarlas, ya que cumplen con todos los requisitos establecidos en el artículo 680 del Código Civil, vigente.
Por el contrario, aseguró que la respuesta del Registro Civil demandado, es un acto de discriminación, que violenta los derechos de la pareja.
Debido a lo anterior, en agosto pasado las dos chicas denunciaron penalmente a la directora del Registro Civil, Abigail del Rosario Balam Hau y al secretario general del ayuntamiento de Tulum, Gilberto Gómez Mora, por la probable comisión del delito de discriminación, de acuerdo con la averiguación previa 543/2013.
De acuerdo con las leyes estatales, el delito de discriminación está penado con pena de dos a cuatro años de cárcel o del 100 a 200 días de trabajo a favor de la comunidad, así como a una multa de 100 a 200 días, al que por razones de género, edad, raza, estado civil, orientación sexual, idioma, ideología, discapacidades, origen étnico embarazo, entre otras, incurre en dicho acto, conforme al artículo 132 del Código Penal.
También está penado con tres a seis años de prisión, el negar un servicio o trámite o retardarlo. Incluso, se incluye como pena la destitución e “inhabilitación para el desempeño de cualquier cargo” en el servicio público.
Pero no sólo el Registro Civil se ha conducido bajo prejuicios y principios discriminatorios, subrayó el litigante, quien informó que, sin duda, la peor respuesta la ha dado la propia Visitaduría de la Comisión de los Derechos Humanos de Quintana Roo (Cedjqroo), al argumentar que “ese” matrimonio no es posible, porque la pareja “no puede procrear hijos”.
“Lo que nos han dicho es que ésta, no es una lucha en contra de las leyes, sino contra la ignorancia (…) hay desconocimiento de la ley por parte de la oficial del Registro Civil, al secretario del ayuntamiento, al presidente municipal (Martín Cobos) y a sus asesores jurídicos”, afirmó.
Una opción: Casarse en Cancún…
En menos de dos meses, en Cancún el Registro Civil ha celebrado dos matrimonios entre personas del mismo sexo, razón por la que Airali y Molly contemplan casarse en esta ciudad, independientemente de que el juicio en contra del Registro Civil, continúe.
“Nos acaban de dar la noticia de que aquí en Cancún, al darse cuenta de la demanda que estamos poniendo por discriminación, ya no se han negado a casar a parejas del mismo sexo; incluso se casaron dos parejas, una de dos hombres y otra de dos mujeres, porque el Registro Civil determinó que no caería en actos de discriminación”, expresó Airali.
Entrevistada en Cancún, la joven de 34 años consideró que su lucha está abriendo puertas para otras parejas y señaló que el objetivo de no rendirse, es precisamente buscar que “se abran más conciencias”.
“Si no se puede en Tulum, que es el lugar que elegimos para vivir, tenemos también Cancún para casarnos, pero la demanda va a seguir en Tulum.
“Nosotras podríamos subir a un avión e ir a cualquier parte, a California, a Coahuila, a donde sea, pero el punto de nosotras es abrir las puertas y la conciencia, porque estamos viendo que hay mucha cerrazón, no quieren ni aceptar la ley”, manifestó. (Fuente: El Periódico)