Tras partir del emblemático monumento del Ángel de la Independencia, el dos veces candidato a la presidencia López Obrador realizó su mitin “para evitar la privatización del sector energético y los aumentos de impuestos” ante al menos 5.000 personas.
Al asumir la presidencia en diciembre pasado, Enrique Peña Nieto (del Partido Revolucionario Institucional) se propuso impulsar un paquete de reformas estructurales que, dice, potenciarán el crecimiento económico de México, ahora estancado.
El Congreso ya aprobó una controvertida iniciativa en materia educativa y otra en telecomunicaciones, ambas consensuadas con la oposición.
Recientemente, el Ejecutivo presentó de forma independiente su reforma constitucional en materia energética, que busca abrir la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) a la inversión privada, mediante contratos de utilidad compartida para exploración y extracción de hidrocarburos.
“La pretendida privatización del sector energético significa, en esencia, transferir riquezas del pueblo y de la nación a empresas petroleras extranjeras”, criticó López Obrador, quien tras dejar el Partido de la Revolución Democrática (PRD) fundó el Movimiento Regeneración Nacional(MORENA).
“Si nos quitan el petróleo, sería como desangrar a la patria”, sostuvo.
Pemex aporta más de un tercio de los recursos públicos del país, pero atraviesa una crisis que provocó una caída en su producción desde los 3,4 millones de barriles diarios de 2004 hasta 2,5 millones en 2012.
El PRD, secundado por su fundador Cuauhtémoc Cárdenas -hijo del expresidente Lázaro Cárdenas, quien promulgó la expropiación petrolera-, también se opone a la modificación del artículo constitucional que establece al petróleo como propiedad del Estado.
Por otro lado, Peña Nieto presentó una iniciativa fiscal que buscaría revertir la deficiente recaudación tributaria y la marcada desigualdad social de México.
“Quieren compensar el desfalco que dejaría la privatización del sector energético con los aumentos de impuestos (…), lo que desincentiva la inversión y reduce la capacidad de compra y consumo de la clase media”, opinó López Obrador en medio de pancartas de apoyo.
Dirigiéndose a Peña Nieto, el líder izquierdista exhortó a que se celebre una consulta con carácter vinculante, antes de que “se dictamine y someta al pleno de las Cámaras” las reformas.
López Obrador convocó para el 6 de octubre a una nueva marcha que llegará al Zócalo, la principal plaza de la capital mexicana, actualmente resguardada por fuerzas del orden que impiden el regreso de miles de maestros que tomaron el lugar durante semanas como protesta contra la reforma educativa.
Partidarios del líder opositor Andrés Manuel López Obrador se manifiestan en Ciudad de México contra las reformas impulsadas por el gobierno el 22 de septiembre de 2013. (Fuente: AFP)