COZUMEL, MX. – Evidencian la podredumbre que había en el mini Centro de Readaptación Social del municipio de Cozumel con el anterior director Raúl Alberto Ramírez Puga, a quien señalan de permitir y solapar extorsiones a presos, torturas, droga, teléfonos celulares, fiestas, y prostitución, lo que añoran los internos del área general ante lo cual demuestran una actitud reacia a acatar la aplicación del reglamento que debe regir el centro penitenciario.
A pesar de que esta cárcel fue creada para albergar originalmente a 62 internos ahora cuenta con 132 que duplican su capacidad de aforo, aún así es un penal pequeño a comparación de las cárceles de Cancún y Chetumal, sin embargo, su población carcelaria ha ejercido suficiente presión a las autoridades estatales encargadas de verificar su funcionamiento que han tenido que ceder a los antojos de los presos concediéndoles hasta un cambio de director en épocas pasadas porque no les gusta la disciplina, y tan sólo este año han efectuado tres motines, aun con eso las autoridades quieren emitir una falaz imagen de una cárcel modelo cuando emana de su interior demasiada impunidad, corrupción, aunque a menor escala de otros penales de la entidad.
En la explicación dada a conocer por algunos internos, indican que el anterior director permitía que Andrés Vázquez Maldonado (a) “Junior”, José Edwin Valdez Kú (a) “Tostón”, Niger Bernabé López Pech (a) “Niger”, Alfredo Amaya Domínguez (a) “Negro”, Víctor Alfonso Martínez Cervantes (a) “Rafita”, Alonso Gabriel Ramírez Pac, Luis Rodolfo Ramírez Pac, Adán Abarca Sánchez (a) “Seco”, Ángel David Mendoza Dzib (a) “Deivid”, Marco Antonio Chan Moreno, todos ellos liderados por Antonio Díaz de la Cruz (a) “Tabique”, son los apuntados de estar extorsionando y golpeando a la gente de nuevo ingreso que llega al área general y a raíz de la violencia imperante en ese cuadro, asientan que el nuevo director del penal Adán Mora González no ha estado enviando a los nuevos presos a este cuadro lo que ha impedido en últimas fechas a los miembros del autogobierno continuar con las extorsiones.
Desde las entrañas mismas del penal trascendieron una serie de fotografías que fueron tomadas en las celdas de esa cárcel cuando Raúl Alberto Ramírez Puga, controlaba el reclusorio como director, en las imágenes se aprecia a Wilberth Josué Martínez Díaz (a) “Chelino”, con distintas porciones de marihuana, además de posar con Nel Alejandro Osorio Cupul (a) “Nel” o “Licra”, sosteniendo con la cintura de su pantalón una botella que aseguran contenía licor, todo ello estaba permitido por el anterior director.
En otra de las imágenes se observa a un preso con los ojos vendados, el cual está siendo sometido en el suelo, a lado de su boca se aprecia un líquido rojo que aseveran es la sangre que le sacaron en cavidad bucal por la golpiza, y es que las fotografías fueron tomadas desde teléfonos celulares de los mismos integrantes del autogobierno.
Cabe aclarar que Nel Alejandro Osorio Cupul (a) “Nel” o “Licra”, le dejó el ‘cargo’ de jefe del autogobierno a Antonio Díaz de la Cruz “Tabique”, hace unos meses cuando recobró su libertad, en tanto que Wilberth Josué Martínez Díaz (a) “Chelino”, también quedó en libertad hace unos días.
Los denunciantes aseguraron que en el número de cuenta 49-07-18086 de Bancoppel registrado a nombre de Yahaira Guadalupe López Lizama, se tienen que hacer los depósitos bancarios por los familiares de internos para que no sigan golpeando a sus parientes que hayan caído en la cárcel, de lo contrario continuarían siendo torturados por los “Sicarios” como se autonombran los extorsionadores, quienes han llegado a dejar hasta por cuatro días hincado en el baño a algún reo hasta que les paguen el dinero de las extorsiones, y que desde el número telefónico 9871193718 de Yahaira Guadalupe López Lizama, a quien identifican como esposa del “Tabique”, se confirma si los familiares pagaron la extorsión, aunque en otros casos familiares de los integrantes del autogobierno cuando no reciben el dinero van a casas de los familiares de las víctimas y les piden televisores, facturas de vehículos endosadas, joyas, computadoras portátiles, u otros.
Develaron que Niger Bernabé López Pech (a) “Niger”, preso por violaciones a varias niñas en Cozumel, es el encargado de pasar la droga por medio de sus visitas, sobre todo féminas que se las ingenian en su cuerpo para introducir los enervantes o en su defecto la droga la avientan durante los primeros rayos del sol desde el exterior de la prisión aprovechando algunos segundos del cambio de guardia de las torres de vigía.
Se hizo referencia que cuando Raúl Alberto Ramírez Puga estaba al frente del penal, “había drogas, él mismo la pasaba, había alcohol, tepache, teléfonos, cervezas en lata, y cuando alguien se quejaba con Puga de alguna extorsión, el mismo Puga lo acusaba con los ‘Sicarios” y le daban otra golpiza al que se ‘rajaba’. Puga sabía donde estaban los teléfonos, la droga, porque la droga no venía en bolsitas, venía hasta de dos a tres por kilos de marihuana, y por las extorsiones a él le pagaban un dinero. En la cárcel un cigarrillo de marihuana o ‘paloma’ cuesta 20 pesos, la cual se fuma en las celdas luego de aromatizar adentro de la celda”.
En cuanto a la prostitución, afirmaron que se daba cada día de visita en el tiempo que Raúl Alberto Ramírez Puga estaba de director, y que si algún reo quería una prostituta de fuera le tenían que pagar entre 500 a 600 pesos al anterior director, sólo para que dejara entrar a las mujeres y pudieran sostener relaciones sexuales con los reos con quienes participaban en fiestas adentro de la “cárcel modelo”.
Se deslizó que algunas internas fueron intimidadas por el anterior alcaide para que sostuvieran relaciones sexuales con él, a fin de concederles algunos beneficios como tener teléfonos celulares, salir una hora al patio, y si querían podían verse con alguno de los reos del área general.
Confesaron que hay entre 48 a 50 teléfonos celulares en el área general, pero para que un interno pueda tener acceso a uno de estos aparatos tiene que pagar 3 mil pesos, si lo quiere con redes sociales pagan 5 mil pesos, todo lo cual ahora se les está complicando por las nuevas restricciones.
Se sinceraron que por ahora los elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) son superados en número por los 89 reos del área general por ello no es tarea fácil entrar a hacer un cateo y que a la llegada de los elementos de Seguridad Pública en los tres últimos motines, extrañamente no quisieron entrar con los de la PEP a someter a los del autogobierno para instalarlos en una celda aparte y evitar que sigan controlando el cuadro general. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)