CHETUMAL, MX.- CHETUMAL, 1 de septiembre.- Un hombre aún no identificado fue hallado esta tarde con dos impactos de bala en la cabeza, uno a “boca de jarro” y otro a quemarropa, con un arma calibre 45. El cuerpo fue localizado a 500 metros del camino hacia la localidad de Sergio Butrón Casas, en una zona de cultivos de caña, por un campesino que pasaba por el lugar, al parecer sobrino de la delegada de Ucum. Aunque la Policía Judicial aún no establece el móvil del crimen, todo apunta, por la forma como se dieron los hechos, a un ajuste de cuentas entre narcomenudistas.

La Procuraduría General de Justicia informó esta tarde que las tres áreas operativas de la dependencia trabajan en coordinación para esclarecer un homicidio reportado este martes, a eso de las 14:20 horas, en un camino de terracería localizado sobre el camino de acceso hacia poblado de Sergio Butrón Casas, a unos 500 metros de la carretera federal Chetumal-Xpujil, en una zona de cultivos de caña.

Elementos de la Policía Judicial, de la Dirección de Servicios Periciales y un agente del Ministerio Público del Fuero Común se dirigieron al lugar ubicado en una brecha localizada sobre el kilómetro 240 de la carretera Chetumal-Escárcega, donde avanzaron 500 metros hacia el interior de la maleza, para llegar al sitio del hallazgo del cadáver.

Las primeras investigaciones realizadas por peritos de la institución revelaron que se trataba del cadáver de un hombre, de aproximadamente 50 años de edad, quien a simple vista registraba dos disparos en la cabeza, le dispararon con el arma calibre 45 pegado a la altura del lóbulo de la oreja derecha y otra a una distancia de entre 5 a 10 centímetros en la sien del mismo costado, con salida en la parte superior de la ceja izquierda y parieto occipital de la misma zona.

También se pudo determinar que debido a las características que presentaba el cadáver, el homicidio se cometió entre las cuatro a seis horas de la mañana de este martes. Se localizaron en el lugar dos casquillos calibre .45, de la marca Winchester.

El representante social inició con la integración de una averiguación previa, en la que se integrarán las evidencias encontradas en el lugar, para que la Policía Judicial del Estado realice las investigaciones que conduzcan a la detención del o los presuntos responsables del homicidio.

El cadáver fue trasladado al anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de rigor, aunque la causa de muerte, de manera preliminar de acuerdo a un dictamen pericial, obedeció a traumatismo craneoencefálico a causa de impacto de proyectil de arma de fuego, en este caso calibre 45.

Cabe hacer mención que el cuerpo no fue identificado, y según datos del doctor Sergio Javier Gómez Izquierdo, director de Servicios Periciales, el occiso vestía playera tipo polo color naranja, pantalones cortos y chanclas color café, se trata de una persona de aproximadamente 1.94 de estatura, de complexión robusta, con varios tatuajes. Uno de ellos, un león en el brazo derecho, uno de tribal, otros en la pierna por arriba del tobillo derecho de un tribal y un sol, y permanece en calidad de desconocido, pues no se encontró entre sus pertenencias identificación alguna.

De igual forma, realizarán exámenes de balística para determinar si el arma calibre 45 que se usó en esta ejecución coincide con la que se utilizó en el crimen de la maestra Arena del Rocío Palacios Valdez y su esposo, Octavio Augusto Góngora Jiménez, el pasado 18 de agosto. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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