CHETUMAL, MX.- Ulises Martínez Jiménez y Eduardo Sánchez Hernández, escoltas del Secretario de Seguridad Pública, General de Brigada retirado Carlos Bibiano Villa Castillo, fueron condenados a 10 y 5 años de cárcel, respectivamente; el primero por los delitos de homicidio calificado y abuso de autoridad, y el otro por homicidio en grado tentativa y por abuso de autoridad, cometidos en agravio del agente de la Policía Estatal Preventiva, Jorge Amir Flota Matos, quien perdió la vida en agosto de 2011.
Sin embargo, los criminales no estuvieron de acuerdo con la sentencia dictada por el Juzgado Segundo Penal y apelaron la resolución, por lo que el caso será turnado a disposición del Tribunal Superior de Justicia del Estado para su estudio respectivo.
A dos años de que fuera brutalmente asesinado el agente de la Policía Estatal Preventiva Jorge Amir Flota Matos por parte de los dos escoltas del Secretario de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo, finalmente el Juez Segundo Penal, Daniel Farah Godoy, luego de haber desahogado todas las pruebas ofrecidas por ambas partes y de haber estudiado bien el expediente del caso, encontró suficientes elementos para condenar a los dos escoltas, Ulises Martínez Jiménez y Eduardo Sánchez Hernández.
El Juez Segundo Penal impuso al primero una condena de diez años de cárcel por los delitos de homicidio calificado y abuso de autoridad, y al segundo le puso cinco años de cárcel, por los ilícitos de homicidio en grado tentativa y abuso de autoridad.
Sin embargo, como era de esperarse, los dos asesinos no se quedaron con los brazos cruzados, ya que apelaron la resolución del Juzgado Segundo Penal, al no estar de acuerdo con la sentencia condenatoria que se les impuso.
Así las cosas, el expediente del caso será turnado a disposición del Tribunal Superior de Justicia del Estado para el estudio correspondiente y serán los magistrados de la sala penal de dicha dependencia que terminarán si confirman o revocan la sentencia condenatoria dictada a los dos escoltas del Secretario de Seguridad Pública.
Como se recordará, el pasado 29 de agosto del 2011, los dos escoltas del secretario de Seguridad Pública dispararon a la camionetas Van en la que viajaban Jorge Amir Flota Matos, Gustavo Gómez Canul y Alejandro PelcastreGorocica, cuando éstos iban persiguiendo una Suburban que era guiada por el contrabandista “El Español”, por orden del secretario de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo.
Ese día, Flota Matos resultó gravemente herido y falleció al día siguiente cuando iba a ser trasladado a la ciudad de Mérida vía aérea.
En un principio, las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública ordenaron a los dos policías que sobrevivieron a la balacera a que no dijeran la verdad de lo ocurrido, pues desde la noche de los sangrientos hechos la Secretaría de Seguridad Pública emitió un comunicado en que informó que la muerte del policía se debió a un enfrentamiento con un grupo armado.
Es más, hasta el secretario de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo se atrevió a decir que sus escoltas respondieron a una agresión de “El Español”, quien viajaba en una Suburban; sin embargo, más tarde el secretario de Gobierno, Luis González Flores, y el procurador de Justicia, Gaspar Armando García Torres, convocaron a una rueda de prensa para presentar a los verdaderos responsables de la balacera, que resultaron ser escoltas de Villa Castillo.
Esto se dio porque cuando los agentes preventivos que sobrevivieron de la balacera comparecieron a rendir su declaración ministerial con relación a los hechos, se armaron de valor y dijeron que los escoltas del secretario de Seguridad Pública fueron quienes balearon la camioneta Van.
Asimismo, explicaron que al día siguiente de los hechos, recibieron instrucciones de sus superiores de que no dijeran la verdad sobre lo ocurrido, pero los valientes policías no se prestaron a la mentira con que autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública querían encubrir el asesinato.
Gracias a ellos, al secretario de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo no le quedó más remedio que arrestar a sus dos escoltas y presentarlos ante el Ministerio Público del Fuero Común para las investigaciones correspondientes, que abriéndose el proceso penal que concluyó este día con la sentencia dictada. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)