CANCÚN, MX.- Con total impunidad y a pesar de ser una de las principales distribuidoras de droga en la Zona Hotelera, Ofelia Alejandra Pérez Contreras y/o Alejandra Contreras Cisneros; fue liberada por el juez Tercero Penal Ramón Jesús Aldaz Bencomo, apenas cinco meses después de que fuera encarcelada al ser detenida con 300 dosis de cocaína.

El juez en mención, la declaró formalmente presa por posesión de droga con fines de venta, después reclasificó el delito a posesión simple el cual no es delito grave y posteriormente, le dictó una sentencia de 10 meses de prisión y una ridícula multa de 61 pesos con 38 centavos.

Al final, el juez le conmutó dicha pena por una caución de tan solo dos mil 600 pesos, por lo que la mujer logró recuperar su libertad sin problema.

A finales del mes de abril de este año, Ofelia Alejandra Pérez Contreras y/o Alejandra Contreras Cisneros, mesera de bares y discotecas de la Zona Hotelera de Cancún, fue detenida por el Ejército y la Policía Judicial del Estado (PJE), en posesión de 300 dosis de cocaína, listas para su venta.

Una vez detenida, la mujer confesó que llevaba dos años como vendedora de drogas en la Zona Hotelera primero, para el grupo de “Los Zetas”, y recientemente lo hacía ya para el Cártel del Golfo.

Cada dos o tres días le surtían varias dosis de cocaína para venderlas en la discoteca “Dady’O”, lo que significaba una venta de 100 dosis diarias aproximadamente.

En su declaración ministerial, sin embargo, negó trabajar para el Cártel del Golfo, y aseguró que era “chapulina” (vendedora de droga independiente), agregando que las 300 dosis que le fueron aseguradas las había comprado sin que hubiera terminado de pagarlas.

En la misma declaración aseguró que la droga que había comprado la iba a revender en 250 pesos cada dosis, dentro del bar “XX” ubicado en el corazón de la Zona Hotelera, donde trabajaba como “mupetera” y cuando terminara de venderlas; pagaría lo que debía por dicha droga.

La “narcomesera” fue consignada por el Ministerio Público del Fuero Común, quedando a disposición del juez Tercero Penal Ramón Jesús Aldaz Bencomo por el delito de posesión de droga con fines de venta; delito considerado como grave.

El cuatro de mayo, el juez en mención le dictó auto de formal prisión, quedando así sujeta a proceso penal.

Pero ya dentro del proceso penal, el juez Ramón Jesús Aldaz Bencomo reclasificó el delito a posesión simple de droga, delito que no es considerado como grave.

En dicha reclasificación, el juez no tomó en cuenta que la mujer fue detenida con las 300 dosis, ni la declaración donde ella aceptaba que las iba a vender, ni la confección de las bolsitas donde se empaquetó la cocaína como dosis individuales.

El día 13 de junio, el juez dicta una sentencia condenatoria en contra de la mujer, sentenciándola a 10 meses de prisión, con una irrisoria multa de 61 pesos con 38 centavos y además, le conmutó la pena de prisión por dos mil 600 pesos.

El pasado 17 de septiembre, Ofelia Alejandra Pérez Contreras y/o Alejandra Contreras Cisneros pagó la ridícula caución fijada por el juez Tercero Penal y finalmente quedó libre.

Ante la liberación de la “narcomesera”, la Procuraduría General de Justicia del Estado se encuentra “atada de manos”, pues la misma ley no permite algún recurso legal para ir en contra de la determinación del juez.

La misma dependencia señala que el juez Tercero Penal Ramón Jesús Aldaz Bencomo, ha estado resolviendo varios asuntos “muy controvertidamente” y funcionarios estatales recordaron que dicho juez fue cambiado de Felipe Carrillo Puerto, en donde fue señalado de resolver asuntos contrario a lo que marca la misma ley. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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