CANCÚN, MX.- El presidente municipal de Benito Juárez, Paul Carrillo, acusó a su predecesor, el perredista Julián Ricalde, de heredarle una deuda con proveedores por 400 millones de pesos.
“Estamos ahora, hay que recordar y no olvidar, en un proceso de entrega-recepción, y faltan cerca de 40 días para que podamos dar un dictamen final, pero se está encontrando que hay una deuda a proveedores cercana a los 400 millones de pesos”, puntualizó el priista.
En entrevista, Carrillo precisó que solo a la paraestatal Solución Integral de Residuos Sólidos (Siresol), creada en el trienio anterior para la recolección y disposición final de la basura, la Comuna le debe 85 millones de pesos.
La deuda, detalló, es con las tres empresas de camiones recolectores de basura que fueron subcontratadas por Siresol, además de la que tiene a su cargo el manejo del relleno sanitario.
“Es una irresponsabilidad haber dejado de pagar nueve meses, por eso la administración se colapsó, y por eso reventó la recolecta de basura en días previos a que entráramos”, dijo.
Carrillo aseguró que en los primeros 15 días de administración ha tenido que pagar tres millones de pesos de esa deuda.
De acuerdo con el priista, en la nómina municipal también encontró a 400 empleados “que no tienen una función en especial” y actualmente –apuntó– se realiza una reestructuración “para poder adelgazar la nómina”.
De igual manera, resaltó que su equipo de directores no pudo cobrar su primera quincena por falta de recursos.
“El personal que está entrando a trabajar conmigo en esta administración no pudo cobrar absolutamente ni un peso, ninguno de ellos, porque el Ayuntamiento no tiene finanzas sanas”.
Antes de dejar su cargo, Ricalde Magaña destacó entre sus logros el hecho de no haber contratado deuda, como lo hicieron sus antecesores, quienes dejaron un déficit de aproximadamente mil 350 millones de pesos. (Fuente: Proceso)