CHETUMAL, MX.- Mientras que la Procuraduría General de Justicia del Estado acusa a los integrantes de la banda de “Los Pelones” (nueve detenidos) de ser los responsables del asesinato de la pareja integrada por la maestra Arena del Rocío Palacios Valdez y su pareja Octavio Augusto Góngora Jiménez y de otras ejecuciones, la familia de la profesora (occisa) insiste en que Jorge Walter Villanueva Ramírez también tuvo participación en los hechos.
El primer abogado del Estado expuso que están relacionados con el expediente 3739/2013 por el homicidio de Arena del Rocío Palacios Valdez y Octavio Augusto Góngora Jiménez, donde de igual manera se logró determinar, con base en una prueba balística, que el arma que tenía en su poder uno de los detenidos, de nombre José Juan Jiménez Morales, fue utilizada para privar de la vida a la pareja.
Sin embargo, detalló que según las investigaciones, en este caso fueron utilizadas tres pistolas -dos calibre 9mm y una 45-, por lo que aún falta localizar dos más, y las investigaciones continuarán, ya que existen elementos para establecer la participación de más personas, que incluso vinieron de la zona norte del Estado para cometer el ilícito.
El procurador explicó que los detenidos fueron identificados como José Juan Jiménez Morales, de 28 años, quien aparentemente era el líder de la célula delictiva; José Luis Márquez Rodríguez, de 24, y José Máximo Perera Pineda, de 36.
Además, se logró el aseguramiento de Pablo Márquez García, de 19 años; Eligio Márquez Rodríguez, de 18; R.S.M., de 16; Edson Lucas Martínez Flores, de 24, y Lucas Martínez Montoya, de 48.
El procurador García informó que la detención de estas personas se realizó, inicialmente, por la posesión de diferentes cantidades de cocaína y crack, por lo que en su momento fueron consignados a la Fiscalía Especializada en tención de Delitos Contra la Salud (FEDCS), pero en la investigación subsecuente realizada por la Policía Judicial del Estado, con base en los testimonios de los asegurados, se logró establecer que se encuentran relacionados con la Averiguación Previa 4040/2013, iniciada por el delito de homicidio en grado de tentativa de Delmar Javier Guerra Tun, ocurrido en la comunidad de Calderitas, municipio de Othón P. Blanco.
Las indagatorias revelaron que en este caso, José Juan Jiménez Morales le entregó el arma a Edson Lucas Martínez Flores para cometer el intento de homicidio en agravio de Delmar Javier Guerra Tun, el pasado 7 de octubre, debido a que éste se dedicaba a la venta de droga, en grandes cantidades, en Quintana Roo y Belice.
El taxista José Máximo Perera Pineda fue el encargado de llevar a Martínez Flores hasta el sitio donde se encontraba la víctima para asesinarlo; sin embargo, falló en su objetivo, debido a que el arma se le encasquilló.
También se acreditó la participación de los aprehendidos, en la Averiguación Previa 3686/2013, radicada por el crimen de Juan Salas Miranda, ocurrido el pasado 14 de septiembre, en el interior del bar “El Delfín Azul”, y el cual fue ordenado por Jiménez Morales, debido a que el hoy occiso no había querido “alinearse” al grupo delictivo que él comandaba, además de que se dedicaba a vender droga de manera independiente.
Fue un dictamen pericial el que corroboró que dos de las tres armas incautadas a los antes mencionados se utilizaron en el homicidio de Salas Miranda, luego de que se realizó la “confronta balística” entre los casquillos encontrados en el interior del bar con las del arma de los presuntos responsables.
García Torres señaló que también revelaron su participación en un secuestro agravado en la comunidad de Limones, que se encuentra asentado dentro del expediente 262/2013 y por el cual previamente ya se había detenido a Humberto Arellano Gómez, actualmente preso en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal.
No obstante, quedó acreditada la participación de Wilberth Manuel Estrella Salazar, Edson Lucas Martínez Flores y José Juan Jiménez Morales, quienes reiteraron que el móvil del secuestro fue para obligar al esposo de la mujer a pagar 500 mil pesos, ya que días atrás había encontrado un costal de droga el cual comercializó, pero al no querer pagar decidieron asesinar a los rehenes y ocultar los cuerpos en el interior de un rancho localizado en la comunidad de Xul-Ha.
Desde aquel entonces, precisó que habían salido a relucir varios nombres, por lo que la investigación nunca cesó, lo que derivó también en la captura de esta célula de le delincuencia organizada.
Anunció que se continuará con la indagatoria, pues incluso ayer la PJE en la zona norte de Quintana Roo logró la detención de tres personas con armas, quienes dijeron ser integrantes de “Los Pelones”, por lo que se busca establecer si son las mismas que han participado en algunos hechos delictivos en el sur del Estado.
“Las investigaciones no cesarán, pero es un avance importante la captura y puesta a disposición de la autoridad judicial de estas nueve personas”, concluyó el abogado del Estado. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)