A Gabriel Mendicuti se le hizo bolas el engrudo.
El orgullo de Mocochá ya no se sabe a quién culpar del conflicto magisterial.
El lunes pasado culpó a perredistas, tras la represión a maestros frente al palacio municipal de Cancún.
Y ayer, salió a culpar a la CNTE, tras la represión a padres y familia y maestros en Nicolás Bravo.
Pero, en realidad, Mendicuti ni tiene que buscar mucho para ubicar al culpable del conflicto magisterial.
Está en el edificio vecino de la Secretaría de Gobierno.
Bueno, si es que está, pues una de sus aficiones es viajar.