“Lo que me resulta interesante es que en cada lugar del mundo la gente reacciona de una manera diferente frente a estas cosas (las cintas pronográficas). En Estados Unidos somos muy conservadores. En cambio, en otras sociedades, la gente se siente mucho más cómoda con respecto a los cuerpos desnudos. Y no estoy hablando en términos sexuales sino biológicos. Cuando te hacen un masaje en Estados Unidos te cubres el cuerpo de todas las maneras posibles, pero si vas a un país árabe, la gente se lava desnuda en el Hammam y a nadie le importa.
“En cuanto a la pornografía, yo no juzgo lo que la gente consume. Creo que todo se puede disfrutar con moderación. No creo que a mí me moleste descubrir que mi pareja mira pornografía, salvo que me entere que lo hace 47 veces por día. En ese caso, como el del protagonista de esta película, no tendría dudas de que tiene un gran problema”, advirtió Scarlett.
El porno destruye o fortalece las relaciones
Por su parte, el director y coprotagista de Don Jon, Gordon-Levitt, destacó también la buena química que existió con la rubia neoyorquina de 25 años.
“Scarlett fue una de las primeras personas que lo leyó (el guión), me dio su opinión y desde ese momento fue mucho más fácil.
“Es el elemento que destruye la relación. La pornografía puede ser degradante o puede ser sexualmente liberadora si sabes utilizarla y se hace desde un punto de vista artístico. Pero ésta no es una cinta sobre pornografía, es una crítica social contra el consumismo”, precisó. (Agencias)