CANCÚN, MX.- Lo que parecía un tranquilo y divertido juego de golf para unos turistas canadienses, casi se convierte en un tragedia y es que el británico pero avecindado en Canadá, Dougie Thompson (o Thomson) de 58 años, fue atacado por un cocodrilo mientras jugaba en el campo del hotel Iberostar de Cancún, siendo este el segundo ataque en lo que va del año.
Hay que recordar que hace pocos meses, el norteamericano Edward Lunger, de 50 años, de Long Island, también fue sorprendido por un saurio con saldo de dos dedos de una mano menos, ataque ocurrido en el mismo Iberostar Cancun Golf Club, el campo de golf del hotel de ese nombre.
El viernes de la semana pasada el escocés Dougie Thomson, con residencia en el país de la hoja de Maple, salió con cuatro amigos al “course” que se ubica del otro lado del mar, justo enfrente de la propiedad Iberostar, y al querer golpear una pelota escondida entre unos arbustos, el cocodrilo lo atacó, mordiéndolo en el muslo derecho y fue gracias a la reacción de sus acompañantes, que este turista pudo salvar la vida.
“Le di a la pelota y ésta aterrizó en el ‘green’ entonces escuché un ruido atrás de mi y ahí estaba un enorme cocodrilo mordiéndome la entrepierna”, dijo el turista a un diario del Reino Unido.
Es que la noticia se ha esparcido como espuma entre los periódicos británicos y canadienses, mientras el aterrado turista permanecía en el Hospital Galenia del centro de la ciudad. En otra información, se decía que había salido del nosocomio, tras de 200 puntos quirúrgicos sobre la herida.
Thomson, quien se encontraba en Cancún para asistir a la boda de uno de sus amigos, comentó que en ese momento no sintió dolor, ya que estaba completamente en estado de “shock”; “ (el cocodrilo) era como uno de esos grandes juguetes con grandes ojos negros que no dejaba de mirarme”.
Sus acompañantes al ver la escena corrieron a auxiliarle y con los mismos palos de golf metálicos golpearon al reptil para asustarlo y que dejara a su atónito amigo quien luce los orificios de los dientes en su entrepierna.
“Cuando lo golpeamos con los palos, ya se alejó y luego fue a atacar el carrito de golf y después ya se metió en el pantano; pero golpearlo se sintió igual que cuando le das a un muro de ladrillos”, apuntó Dougie Thomson.
El turista necesitó 200 grapas para mantener los músculos de su pierna en su lugar, ya que como el mismo expresó: “Mi muslo parecía un aparador de carnicería porque el cocodrilo se llevó un pedazo, ahora toda mi familia ha quedado traumatizada y no se puede explicar en qué campo de golf dejan a los cocodrilos sueltos”. Sin embargo, al parecer no pensaba interponer queja o denuncia legal.
Cabe recordar que hace unos meses, el turista norteamericano Edward Lunger, de Long Island, Nueva York, fue atacado en el mismo campo de golf -situado junto a la laguna- y el saldo del incidente fueron dos dedos menos de la mano derecha y múltiples heridas en la pierna, por lo que él sí denunció al hotel Iberostar reclamando una indemnización millonaria, de lo cual no se ha sabido más. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
Los cocodrilos nunca atacan sin ser provocados. En Cancún hay cocodrilos en todos los campos y de las miles de rondas que se juegan han habido dos ataques en el año. Sin olvidar tampoco que en el Íberostar Cancún hay por los menos 50 anuncios que advierten la presencia de cocodrilos