CHETUMAL, MX.- El susto de su vida se llevó un trabajador del volante, quien fue asaltado y despojado de su unidad, en la colonia Zazil-Há, por un delincuente, quien lo amenazó de muerte con un cuchillo. Una hora más tarde, el vehículo fue encontrado, por sus compañeros, abandonado en las inmediaciones de la colonia El Bosque.
Félix García Poot, de 53 años de edad, conductor del taxi marcado con el número económico 1344 y placas 64-13 TPB , circulaba sobre la calzada Veracruz pero al llegar a la altura de la calle Francisco Zarco, un sujeto de complexión robusta, moreno, que vestía con bermuda, le solicita que lo lleve a la colonia Zazil-Há.
Al llegar al sitio indicado, en la avenida Universidad con la calle Julieta, el delincuente obligó al conductor a internarse en una calle sin alumbrado público, para lo cual sacó de entre sus ropas un cuchillo cebollero de aproximadamente 30 centímetros, con el que amagó a García Poot con asesinarlo si no entregaba su billetera, en la que únicamente traía 50 pesos.
Cuando el asaltante, observó la cantidad de dinero que contenía la billetera, despojó al taxista de su unidad, retirándose sobre la calle Julieta rumbo al Bulevar Bahía. Cuando la víctima constató que se encontraba a salvo, corrió hacia la avenida Universidad, donde fue apoyado por uno de sus compañeros que transitaba por la arteria.
Cuando las corporaciones policíacas tuvieron conocimiento de lo sucedido, llegaron al lugar y tras entrevistarse con el agraviado, implementaron, con ayuda de varios taxistas que cuentan con radio frecuencia, un operativo de búsqueda y localización del vehículo y del delincuente.
Tras varios reportes de avistamiento de la unidad, en la colonia Payo Obispo, avenida Insurgentes, Bulevar Bahía y el poblado de Calderitas que resultaron ser falsos, uno de sus compañeros, localizó el vehículo sobre la calle Felipe Angeles casi esquina con la calle Francisco Zarco, lugar que se encuentra a una cuadra del sitio donde el delincuente abordo inicialmente al taxista.
El automóvil se encontraba con las portezuelas abiertas y las luces encendidas, además de estar en sentido contrario a la circulación de la calle. Afortunadamente, a simple vista, al taxi se encontraba completo, es decir, no fue desvalijado como en algunas ocasiones sucede, pero la billetera de la victima no apareció.
Finalmente, el taxista dijo que no interpondría ninguna denuncia, pues sería perder el tiempo haciendo fila en la Procuraduría General de Justicia del Estado. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)