CHETUMAL, MX.- La extorsión al restaurante de comida china cuyos propietarios denunciaron al coordinador de la COFEPRIS en la Zona Sur no es un caso aislado, reveló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, Carlos Angulo Carrillo.
“Sobre este tema, quiero comentarte que nos han comentado los socios que en algunas ocasiones los inspectores les han pedido dinero”, refirió el líder restaurantero.
Angulo Carrillo señaló que los inspectores extorsionadores de la COFEPRIS, bajo los argumentos de alguna irregularidad, señalan que procederán inmediatamente a una clausura, en caso de no llegar a un arreglo económico.
“Así es como intimidan al empresario y la suma de dinero depende del tamaño del restaurante, pero evidentemente están acudiendo a los grandes, a los que se ve que les va bien”
El presidente de la CANIRAC señaló que constantemente los empresarios del gremio han manifestado su desacuerdo de la falta de criterio de los inspectores, que parece que sólo buscan cualquier pretexto para que los locales salgan mal en las revisiones.
Ante estas irregularidades, el entrevistado mencionó que enviarán una circular a todos los restauranteros, para que aquellos que se hayan visto afectados por el tema de las extorsiones presenten su denuncia.
Finalmente, Carlos Angulo lamentó que todo indica que estas acciones son producto de una instrucción de los titulares de la COFEPRIS para obtener una mayor recaudación, sin importar las precarias condiciones de las empresas y la difícil situación económica.
Como se recordará, restauranteros chinos que denunciaron públicamente que fueron extorsionados por el coordinador de la Cofepris en la Zona Sur, José Manuel Castro Carrillo, interpondrán un recurso de revisión en contra de la resolución de la dependencia, al considerar que hubo abuso de autoridad de parte del funcionario, ya que éste no dio el tiempo establecido por la ley para que los comerciantes se defendieran.
La semana pasada, en su denuncia pública, la empresaria Sufang Che relató que cada mes otorgaba una cuota de dos mil pesos a la Cofepris, hasta que la última vez, les dijeron que tenían que hacer una inspección y si no querían que les clausuren, tenían que dar 10 mil pesos.
La situación se tornó bastante complicada para los propietarios, y no accedieron a dar esa cantidad, no sin antes los amenazaron, por parte del trabajador de la Cofepris, José Manuel Castro Carrillo, con clausurarles y ponerles una multa exorbitante, dado que, según él, es la instrucción que siguen del Secretario de Salud, Juan Ortegón Pacheco: poner multas altas para poder obtener recursos económicos de los que carecen en estos momentos.
Por ello los afectados decidieron recurrir legalmente y exponer públicamente esta arbitrariedad que atenta contra el empresariado. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)