CANCÚN, MX.- Ante la falta de recursos financieros, el proyecto Dragon Mart se ha retrasado por completo y su inicio de construcciones se ha pospuesto para el primer trimestre del 2014, debido a que los inversionistas aún no están convencidos de iniciar trabajos en Cancún.

Lo anterior se da a pesar de que el proyecto ya cuenta con los permisos municipales como la licencia de construcción, además de que la delegación estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Profepa, ya dio a conocer que el desarrollo ya no puede estar sujeto a revisión.

Sin embargo, de acuerdo a fuentes oficiales de la empresa, los recursos no han fluido como se esperaba, sobre todo porque los retrasos le han pasado factura a los desarrolladores, quienes tenían planes para este 2013.

Por ejemplo, una vez obtenida la licencia de construcción otorgada por la pasada administración del gobierno municipal, se había previsto el inicio de obras a partir del 1 de octubre para poder iniciar operaciones en menor escala, en abril del 2014.

Esta fecha fue cambiada abruptamente y se pasó para la primera semana de noviembre, donde en teoría, los inversionistas se iban a juntar en Cancún para definir los presupuestos a utilizar en las tres etapas de construcción.

A la fecha el complejo no ha iniciado los trabajos preliminares, esto a pesar de que se había anunciado la contratación de tres sindicatos de trabajadores para poner en marcha el proyecto, antes de finalizar este año.

Los retrasos se han debido principalmente al tema económico. La empresa representante denominada Dragon Mart Real State, en realidad sólo opera como agencia de información y nada más.

Los inversionistas fuertes aún no definen su participación en la construcción y esto ha detenido por completo la obra. Incluso la agencia representante busca por todos los medios nuevos inversionistas para el proyecto.

Cabe señalar que con una extensión de 126 mil 639 metros cuadrados y la inauguración prevista para 2014, los opositores del proyecto han denunciado una y otra vez una gran opacidad en torno al Dragon Mart Cancún, y piden que se revele detalladamente la cifra de inversión, el alcance del proyecto, el modelo de negocio y el impacto ambiental y social.

‘El proyecto fue autorizado ilegalmente, sin publicarse en el Periódico Oficial del estado de Quintana Roo, como lo establece la Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente’, explica en entrevista con Notimex la directora regional del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Alejandra Serrano.

A pesar de lo anterior, Cemda pidió en tiempo y forma la consulta pública del proyecto, a fin de que sociedad civil y miembros de la comunidad de Benito Juárez pudieran participar en la evaluación de impacto ambiental.

Dicha consulta fue negada de manera arbitraria por el Instituto de Impacto y Riesgo Ambiental transgrediendo el derecho a la participación’, de acuerdo con la fuente.

La autorización otorgada por el estado de Quintana Roo contraviene lo establecido en el Programa de Ordenamiento Ecológico Local de Benito Juárez (POEL), ya que permite el uso de suelo habitacional en un sitio donde sólo se permite para uso comercial o turístico y supera el porcentaje de desmonte señalado en el POEL’, dijo Serrano.

El Cemda, que lidera el monitoreo de los proyectos urbanísticos, industriales y de otra índole que tienen un impacto ambiental en el estado de Quintana Roo, como por ejemplo la expansión hotelera en Cancún, ha interpuesto una demanda contra el proyecto al considerar que contraviene lo establecido en los artículos 4 y 8 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos’, entre otras regulaciones.

Señaló por otra parte que el Dragon Mart Cancún se erigiría junto a la zona del Area Natural Protegida 347, el arrecife de Puerto Morelos, cuya belleza natural es un reclamo para el turismo y el crecimiento económico de la región.

La celeridad en la aprobación del proyecto por parte de las autoridades locales, así como la opacidad con que la compañía y el gobierno del estado de Quintana Roo han manejado el proyecto, invitan a pensar que quizá haya intereses personales que, de producirse, generarían un monopolio de la industria china, violando el artículo 28 Constitucional’, agregó un documento de la organización. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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