En eso de estafar con lámparas del alumbrado público, también hay división de clases.
Juan Novelo Góngora, ex director municipal de Alumbrado Público de Cancún, es acusado de vender de manera ilegal material de desecho de “brazos” de las luminarias, cuyo valor aún no ha sido determinado.
Y tras una “investigación” de tres semanas, el procurador Gaspar Armando García Torres lo mandó a la cárcel.
En constraste, en Chetumal, quedó al descubierto desde el trienio anterior, la mega tranza del ex presidente municipal de Othón P. Blanco, Andrés Ruiz Morcillo, en la adquisición, mediante un crédito de 891 millones de pesos, de lámparas LED para el alumbrado público de la capital del estado.
Incluso, Carlos Mario Villanueva Tenorio, sucesor de Andrés Ruiz, optó por dejar de pagar este crédito, pues simplemente, las cuentas no cuadraban y las lámparas ¡no encendían!
Sin embargo, en este embrollo de corrupción de las lámparas LED de Chetumal, nadie ve y nadie oye, y todo se reduce en una cadena de complicidades.
Mientras el caso de Cancún, la justicia fue toda prontitud, en Chetumal, simplemente, no pasa nada.