Eran aproximadamente las cinco de la mañana de este miércoles, cuando centralistas del número de emergencias 066 atendieron el reporte de un robo con violencia al interior de una vivienda situada en Andador 23 entre Justo Sierra y Sicilia, en la colonia Polígono II.
De inmediato policías municipales, estatales y judiciales se dirigieron a ese domicilio donde se entrevistaron con Cintia Verónica e Irma Valencia Schultz, de 32 y 34 años, directora de la secundaria del Instituto Lamat y secretaria del Tribunal Superior de Justicia, respectivamente.
Aún con el miedo en sus rostros, las mujeres informaron que dormían, cuando fueron sorprendidas por tres tipos, uno de aspecto beliceño, otro alto, delgado, con corte militar y el tercero moreno oscuro, cachetón y alto, quienes les ataron los pies con cinta industrial y las manos con cintillas de plástico, así como a los menores hijos de Cintia Verónica, una niña de 11 y un niño de 9 años de edad.
Los sujetos mencionaron a las mujeres que venían por el dinero del Sistema Integral para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), y tras indagar en la casa, se apoderaron de alhajas de plata cuyo valor fue estimado en aproximadamente 80 mil pesos, 20 mil pesos en efectivo, mil 200 dólares americanos, dos celulares y un Ipad, para posteriormente darse a la fuga.
Como pudieron, las hermanas se ayudaron para poder liberarse de las cintillas de plástico, y aunque sufrieron lesiones en ambas muñecas lo lograron y de inmediato pidieron el apoyo policíaco a través del servicio de emergencias.
Una vez que llamaron a las autoridades policíacas, se cercioraron que su madre y su abuela Teresa de Jesús Schultz Villanueva, de 54 años, e Irma Villanueva Pastrana, de 77, se encontraran bien, pues los ladrones no ingresaron a sus recámaras.
Policías judiciales se hicieron cargo de las indagatorias y con las características aportadas por las afectadas, ya se trabaja en el retrato hablado de estas personas, con la finalidad de identificarlas y así poder capturarlos.
Cabe señalar, que los presuntos al parecer ingresaron por la parte posterior y forzaron el protector de herrería y cerradura de la puerta trasera para poder ingresar; posiblemente existan más personas involucradas que permanecieron afuera del predio para observar movimientos de patrullas o personas y evitar ser sorprendidos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)