CIUDAD DE MÉXICO.- De acuerdo con el Índice de Paz en México 2013 (IPM), Morelos, Guerrero, Sinaloa, Chihuahua y Quintana Roo son los estados menos pacíficos del país, en tanto que Querétaro, Hidalgo, Yucatán y Baja California Sur presentan los niveles más altos de paz.
Elaborado por el think tank australiano, Institute for Economics & Peace (IEP), el análisis puntualiza que en los últimos 10 años, el país experimentó un marcado incremento de violencia directa, que implicó una reducción de 27% en su situación de paz. Un factor clave para desencadenar este hecho fue que desde el 2007 hubo un aumento de 37% en la tasa de homicidios.
No obstante, el IEP destacó que en los últimos dos años el Índice de Paz en México presentó una mejora de 7.4% derivado, ello relacionado a una disminución de 30% de la delincuencia organizada.
El IPM muestra variaciones entre cada uno de los estados del país; los números dan cuenta que los sitios más pacíficos tienden a estar ubicados en el sureste, a excepción de Quintana Roo; mientras que los sitios con mayor índice de violencia, se extienden en los estados del noreste del país, en particular, los colindantes con EU.
La disparidad en el grado de paz de los estados responde, entre otras razones, a la actividad de los cárteles. Los resultados sugieren que la violencia se agudiza donde operan varios cárteles a la vez.
Según el IPM, Campeche es el estado más pacífico. Una entidad del sureste del país con una población estimada de 850,000 habitantes, lo que lo convierte en la tercera entidad menos poblada. Tiene la tasa de delitos con violencia más baja, la segunda tasa más baja de impunidad y la tercera más baja de homicidios, además del sexto nivel más bajo de delitos cometidos con armas de fuego. Campeche se ha mantenido relativamente libre de la violencia asociada con el crimen organizado, que desde el 2006 ha azotado a otras partes del país.
En contraste, Morelos es uno de los menos pacíficos. Tiene la segunda tasa de homicidios más alta de México, el peor valor en delitos con violencia y de delitos cometidos con armas de fuego y el peor en eficiencia del sistema judicial, con 94% de homicidios impunes.
Este estado ha experimentado el deterioro individual más grande. Su tasa de homicidios aumentó de poco más de 30 a 77 asesinatos por cada 100,000 habitantes, del 2003 al 2012; la tasa de homicidios impunes se elevó de 77 a 94% y el índice de delitos violentos casi se duplicó.
De acuerdo con el análisis elaborado por el IEP, la actividad económica relacionada con la contención de la violencia en el 2012 alcanzó una cifra cercana a los 4.4 billones de pesos, es decir 27.7% del Producto Interno Bruto nacional, el cual en el 2012 fue de 15.588 billones de pesos.
El monto del impacto económico de la contención de violencia fue calculado por el IEP a través de costos directos e indirectos y un multiplicador uno por uno, que representan beneficios económicos adicionales, que se derivan de la actividad económica adicional.
De acuerdo con el IEP, si todos los estados fueran tan pacíficos como Campeche, el país se beneficiaría con 2.26 billones de pesos.
De los 4.4 billones de pesos de impacto económico total, 600,000 millones representan los costos financieros inmediatos de la violencia, equivalente a 3.8% del PIB, casi igual a la industria automotriz.
Por costos directos este think tank explica que son aquellos atribuibles a la violencia, como costos médicos y de seguros. Los indirectos son los relacionados con la actividad económica perdida, así como los asociados a la actividad económica que no se emprende debido a la violencia y el miedo. (Fuente: El Economista)