En la lesión al asaltante hay un claro abuso de autoridad, aunque una versión indica que los escoltas le dispararon cuando huía y lo hirieron de lejos, y otra dice que el propio Carlos Bibiano Villa Castillo le quitó su arma al delincuente cuando ya había sido capturado y le disparó con ella de cerca, después de que frenó su carrera obligado por una lluvia de balas de los escoltas.
Y mientras este delincuente detenido por los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública salió con dos impactos de bala, uno en el brazo izquierdo y otro en la pierna del mismo lado, otro asaltante fue detenido por un civil que es empleado de la casa de empeño atracada, quien salió en su persecución y lo capturó mediante un forcejeo.
En tanto, un tercer participante del asalto logró darse a la fuga, en un vehículo que no se identificó, pero que al parecer tiene placas de otro Estado.
El violento asalto a mano armada a la casa de empeño “El nuevo amigo de Chetumal” ocurrió a las 17: 30 de este viernes, en la colonia Campestre, sobre la avenida Efraín Aguilar entre Andrés Quintana Roo y la calle Infiernillo, frente al Monte de Piedad.
Policías que llegaron al lugar se entrevistaron con Mario Alberto Huicab, de 25 años de edad, quien relató que se encontraba en el interior con tres empleados más, pero cuando se disponían a cerrar, dos sujetos que tenían armas de fuego y cubiertos sus rostros con pasamontañas, se metieron y uno de ellos le apuntó al rostro.
El primer sujeto que ingresó vestía una camisa azul, pantalón de mezclilla pasamontañas y pistola negra; tras apuntarle con la pistola, le dijo: “Esto es un asalto”, por lo que el empleado gritó: “Chávez”, quien es el encargado del negocio, para que lo auxiliara.
Inmediatamente después, entró el segundo asaltante, vestido con playera negra y pantalón gris, así como cubierto el rostro con un pasamontañas verde, y que portaba una pistola dorada con plateado, el cual rompió una vitrina de donde sustrajo alhajas, anillos y soguillas de oro, valuados en alrededor de 20 mil pesos, para después darse a la fuga corriendo sobre la avenida Efraín Aguilar, hacia el poniente, para luego doblar sobre la Infiernillo hacia el sur.
Al ver que huían, Huicab comenzó a perseguirlos y logró darle alcance a uno, identificado con el sobrenombre de “Willy”, con el cual luchó, resultando el empleado con un golpe de la pistola en la mano izquierda, aunque a pesar de eso en el forcejeo pudo someter al delincuente, que terminó con un golpe en la cabeza.
El joven comentó que mientras los perseguía, los sujetos se iban quitando prendas de vestir y las arrojaban a la calle. Además, aseguró que un tercer cómplice los esperaba a bordo de un vehículo que no identificó, pero logró percatarse de que traía placas de otro Estado, quien los empezó a seguir en la persecución.
Escoltas de Villa lo tirotearon e hirieron, primera versión
El otro asaltante continuó su carrera sobre la calle Infiernillo y dobló en la calle Hidroeléctrica de Malpaso hacia el poniente, por lo que pasó frente a la casa del titular de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo, cuyos escoltas, al verlo, le comenzaron a disparar al menos en ocho ocasiones, según vecinos que oyeron las detonaciones, algunos de cuyos proyectiles hicieron impacto en las bardas de los domicilios aledaños.
Al final, el asaltante, identificado como Julio Olegario Palomo, de 22 años, fue detenido en la esquina de la calle Hidroeléctrica de Malpaso con otra calle innominada que está una cuadra antes de la avenida Armada de México, al lado de un cesto para depositar basura.
En el interior de esa canasta para basura estaba depositada una pistola utilizada para cometer el asalto, de color dorado con plateado calibre 45 que no tenía balas, que aparentemente portaba Julio Olegario Palomo, mientras en el suelo se quedó el botín y había rastros de sangre producto de las heridas que sufrió.
También en el suelo estaba otra pistola, calibre 0.38 con 6 balas útiles en el cargador, la cual aparentemente era la que portaba el otro asaltante apodado el “Willy”, que fue detenido por el empleado de la casa de empeño.
Según versiones de los policías judiciales que llegaron a la escena del tiroteo para levantar del botín, las pistolas y casquillos de bala, el asaltante Julio Olegario Palomo pudo haber sido herido por la lluvia de balas que los escoltas Bibiano Villa Castillo realizaron en la persecución, pues al cruzar frente a ellos, les sacó ventaja de al menos 200 metros.
Tras verse superados, los escoltas decidieron utilizar sus armas contra el presunto delincuente. Supuestamente, una vez herido, Villa Castillo le dio alcance en la esquina con su camioneta y lo aseguró, para luego entregárselo a los agentes de la Policía Judicial que llegaron al lugar.
En los cerca de 300 metros que supuestamente recorrió el sujeto que encontraron herido, los agentes ministeriales hallaron alrededor de 8 casquillos de bala, que se cree son de calibre 9 milímetros o 38 especial.
Villa disparó al delincuente cuando ya estaba asegurado, la otra versión
Sin embargo, fuentes dignas de crédito mencionaron que el asaltante no fue herido por el tiroteo de los escoltas de Villa, sino que el propio secretario de Seguridad Pública lo lesionó con la pistola, luego de que se la quitó al ser detenido y la accionó de cerca contra él.
Las fuentes mencionaron que cuando el Julio Olegario Palomo pasó enfrente de la casa de Villa Castillo, ubicada en la esquina de Hidroeléctrica Malpaso con Infiernillo, fue detenido por uno de los escoltas del secretario de Seguridad Pública, luego de obligarlo a pararse con una lluvia de tiros.
Villa Castillo, al salir de su casa y ver que su escolta tenía sometido al asaltante, se acercó a éste y le quitó la pistola que llevaba, con la cual le disparó en dos ocasiones, lesionándolo de gravedad.
Después de su hazaña, el secretario de Seguridad Pública fue a tirar el lesionado por donde había detenido al otro ladrón, sobre la calle Hidroeléctrica de Malpaso, una cuadra antes de la avenida Armada de México, junto a la canasta para basura, y posteriormente quiso borrar evidencias del abuso de autoridad en el que había incurrido, pues quiso entregar el arma a un policía estatal, pero éste se negó a recibirla para no meterse en problemas.
Al ver que nadie le quiso recibir el arma de fuego con el que lesionó al asaltante, la fue a depositar dentro del cesto para basura que estaba en el sitio, donde fue hallada por la Policía Judicial cuando acudieron a tomar conocimiento del hecho.
De acuerdo a las fuentes, el abuso de autoridad en el que incurrió el secretario de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo, fue notificado a autoridades del Gobierno del Estado para la investigación correspondiente, aunque el jefe policial, como está acostumbrado a mentir, seguramente inventará otra historia que solamente cree él.
Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana Delegación Chetumal arribaron al sitio, donde atendieron al asaltante lesionado, que resultó con dos heridas de bala, una en el brazo izquierdo a la altura del codo, y el otro en la pierna del mismo lado, para luego trasladarlo, en calidad de detenido, a un nosocomio en el que fue atendido por sus heridas.
El otro sujeto detenido fue llevado inmediatamente a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia, donde se realizarán los trámites correspondientes.
Además de las dos pistolas aseguradas, en la esquina donde se realizó la detención levantaron un bolso café que contenía varias tarjetas de crédito de la tienda departamental Coopel, alhajas, entre otros objetos.
Al lugar de los hechos arribo el comandante de la Policía Federal, Martín Luna, quien se entrevistó con el director de la Policía Judicial, Diddier Vázquez, el cual encabezaba las indagatorias.
Encubren su abuso
Para encubrir el abuso de autoridad en que incurrieron el General de Brigada retirado Carlos Bibiano Villa Castillo y/o sus escoltas, la Secretaría de Seguridad Pública emitió un comunicado en la noche de este viernes, para decir que en una acción coordinada entre elementos de la Policía Estatal Preventiva y la Procuraduría General de Justicia del Estado, detuvieron a los dos asaltantes, aunque uno de ellos fue capturado por un civil.
El comunicado dice que en el asalto a la casa de empeño “El nuevo amigo de Chetumal” los hampones habían obtenido un botín de aproximadamente 10 mil pesos en alhajas.
Luego, dicen que los asaltantes se dieron a la fuga por la calle Hidroeléctrica de Malpaso, lugar donde el General Villa y sus escoltas lograron su detención, y de inmediato fueron entregados, junto con las dos armas aseguradas, a la Policía Judicial del Estado adscrita a la Procuraduría de Justicia, al mando de su director Didier Felipe Vázquez Méndez.
Inclusive, indican que el secretario de Seguridad Pública presumió que “el exitoso operativo” se concretó por el trabajo coordinado con todas las corporaciones policiales, federales y municipales. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)