Como dirían los clásicos, una cosa es una cosa y otra cosa, es otra cosa.
Los regidores de la alianza PRI y PVEM son algo así como mansitos corderitos, cuya actuación, en los meses del “Gobierno de Resultados”, se ha reducido a levantar el dedo e ir tras Paul Carrillo, en los actos públicos.
Pero lo anterior no ha sido suficiente en la cosmogonía de Paul Carrillo, de la “alineación político-estelar”.
Ahora los regidores del PRI y PVEM, andan uniformados, con sus camisas blancas, como las que usan los directores que, éstos sí, son empleados del Presidente Municipal.
Y como decían las mamás: “cuidadito” con el que no se alinee.
Y es que si ‘alineados’ se ven bonitos, uniformaditos, aun más.