Vaya que el ex alcalde capitalino Andrés Ruiz Morcillo los tiene bien puestos. Los pantalones los tiene puestísimos como lo demostró en días pasados , cuando fue blanco de una descomunal acometida del dirigente estatal del PRI, Pedro Flota Alcocer, quien pretendió masacrarlo en un cuadrilátero al que no quiso subirse el también ex titular de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA).
“No le saques”. “Si le saco”. “Pues se acabó este cantar”. Tal fue el intercambio verbal de ambos chetumaleños, en una nueva versión de Dos Tipos de Cuidado. Jorge Negrete (Pedro Flota) no pudo meter en su lodazal a Pedro Infante (Andrés Ruiz Morcillo).
Lo cierto es que está en juego la candidatura del PRI a la diputación federal por el segundo distrito – con cabecera en Chetumal –, y Pedro Flota fue fiel a su estilo bravucón que no había aplicado en compañeros de filas en el Tricolor.
Y Morcillo con su distintiva sonrisa aprovechó para “destaparse” como adelantado pretendiente a la diputación federal, en manos del PRI porque la oposición sigue en estado de shock desde el pasado siete de julio, cuando el Tricolor le puso una golpiza bestial, inolvidable.
Sea Pedro Flota o Ruiz Morcillo el candidato, será el próximo diputado federal incluso sin hacer una campaña intensa, ya que cualquiera ganará por default impulsado por el acentuado abstencionismo.
Pero la batalla será de poder a poder, y Andrés Ruiz Morcillo es un hueso duro de roer.