Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.
Bertolt Brecht
El expresidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, conocido como ‘Madiba’, falleció este jueves 5 de diciembre en su casa en Johannesburgo confirmó el actual mandatario de este país, Jacob Zuma.
Mandela nació el 18 de julio de 1918 en un poblado de 300 habitantes conocido como Mvezo en Sudáfrica.
“Mandela siempre será el sudafricano más importante” dice Frederik de Klerk, último presidente de la Sudáfrica del “apartheid” (periodo de segregación racial) y personaje con el que “Madiba” comparte un Nobel de la Paz, obtenido en 1993, por luchar en contra de la segregación racial en este país africano.
Desde joven, Nelson Mandela se interesó por la política y la abogacía, además de que demostró su espíritu combativo, primero al rehusarse a ser el líder de su clan en la tribu de los Tembu y después, al ser expulsado del Consejo de Representantes Estudiantiles en el Colegio Universitario de Fort Hare por participar en una huelga estudiantil.
En 1942 recibió el título de abogado por la Universidad de Witwatersrand y en 1944 se unió al Congreso Nacional Africano, organización que luchaba por los derechos de las minorías en Sudáfrica, desde donde lideró la resistencia en contra de las políticas del gobierno sudafricano y el “apartheid”.
En 1956 fue juzgado por traición al regimen y permaneció en prisión hasta 1961; en 1962 se le detuvo nuevamente, acusado de querer derrocar al gobierno con violencia, fue condenado inicialmente a 5 años de prisión.
“Siempre he atesorado el ideal de una sociedad libre y democrática, en la que las personas puedan vivir juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal por el que espero vivir y, si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir”, fueron las palabras de Mandela antes de ser condenado a cadena perpetua en un segundo proceso en 1964.
Mandela pasó 17 años en el penal de Robben Island en Ciudad del Cabo en donde obtuvo el mítico número del prisionero 466/64 y donde fue considerado como el más importante líder de raza negra en Sudáfrica; posteriormente otros 10 años en dos prisiones diferentes.
El líder sudafricano dedicó una parte de estos años de cárcel para estudiar por correspondencia en la Universidad de Londres, de donde se tituló también en Derecho, además de que comenzó a escribir textos y cartas que posteriormente se sumarían a su libro “Conversaciones conmigo mismo”, publicado en 2010.
En 1985 el presidente de Sudáfrica Pieter Botha ofreció la libertad condicional de Mandela a cambio de que desistiera de la lucha armada, ‘Madiba’ rechazó la oferta a través de un comunicado en donde establecía: “¿Qué libertad se me ofrece, mientras sigue prohibida la organización de la gente? Sólo los hombres libres pueden negociar”.
En su celda, desde 1989 negoció formas para terminar con el “apartheid” y realizar las primeras elecciones multirraciales con el Congreso Nacional y el gobierno del nuevo presidente Friederick de Klerk.
En una anécdota curiosa relatada por De Klerk, el expresidente asegura que cuando le comunicó a Nelson Mandela la fecha de su liberación, a éste le pareció “demasiado pronto” a pesar de haber pasado 27 años en la cárcel.
“Cuando le dije que iba a ser liberado el 11 de febrero (de 1990), él me respondió: ‘Es demasiado pronto'”, afirma De Klerk durante una entrevista con varios medios en el Foro Nueva York África.
“Señor Mandela, ¿cómo puede decir que es demasiado pronto? ¡Ya ha estado mucho tiempo ahí dentro!”, dice De Clerk que fue la pregunta que le hizo al líder sudafricano.
Un año después de ganar el Nobel de la Paz, en 1994, consagró sus sueños al convertirse en el primer presidente de raza negra en Sudáfrica, cargo en el que estuvo hasta 1999.
Líder vitalicio y figura de autoridad en Sudáfrica, se casó tres veces y tuvo 6 hijos. Su último matrimonio lo contrajo en su cumpleaños 80 con Graça Machel, viuda de un expresidente de Mozambique.
Mandela obtuvo en vida más de 50 doctorados honoris causa y decenas de reconocimientos internacionales como la orden del Águila Azteca otorgado por el gobierno mexicano de Felipe Calderón en 2010.
“Yo no era un mesías, sino un hombre común que se convirtió en líder por circunstancias extraordinarias”, dijo Mandela en una ocasión en un programa para la televisión británica. (Fuente: EFE)
EL ÚLTIMO ‘TUIT’ DE NELSON MANDELA