CANCÚN, MX.- Bahía Azul y la Donceles 28 son una zona de desastre. Por enésima vez en este año, los habitantes del fraccionamiento habitacional y una de las colonias más añejas de Cancún, volvieron a padecer la pesadilla de estar bajo el agua, literalmente.

Las 12 horas de lluvia que se dejaron sentir en Cancún provocó que de nueva cuenta se inundaran ambos sitios y que el agua incluso sobrepasara, en algunos puntos, el metro de altura por lo cual tres calles fueron cerradas por los vecinos.

El cierre se debió a que de manera inconsciente, muchos conductores arriesgan sus vehículos e intentan pasar sobre el agua, lo cual no sólo origina que se dañen los automotores sino que el agua se introduzca a los hogares.

El problema ya es considerable. El agua que se ha estancado en la Donceles 28 y parte del fraccionamiento Bahía Azul, es de alcantarilla y son residuos de heces fecales y orina, lo cual ha provocado un foco de infección.

“Ya lo único que podemos decir es que estamos hasta la madre”, sostuvo uno de los vecinos de la Donceles 28 que quedó atrapado en su hogar y no pudo salir al trabajo la mañana de este martes, debido a las inundaciones.

Y es que tanto en Bahía Azul como en la Donceles 28, la prepotencia que se siente cada vez que llueve se ha convertido en coraje. Ese es el sentir de la mayoría de los habitantes que no ven una solución por ningún lado.

A pesar de que el gobierno municipal a través de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos volvió a mandar brigadas para desazolvar los pozos de absorción de la zona, la gente se mantiene ofendida y molesta.

Lo anterior se debe a que el desazolve ya no basta para controlar el problema, pues con cada lluvia intensa se generan los focos de infección que ponen en riesgo sobre todo, a menores de edad y adultos mayores.

Los niños por ejemplo, tuvieron que dejar de acudir a la primaria que se encuentra en la colonia Donceles 28, y los que responsablemente acudieron, tuvieron que pasar por los charcos de agua e incluso sortearlos.

Menores de edad circularon con bicicletas y monociclos en el agua ante la mirada de sus padres. La zona en verdad se ha convertido en un desastre total y la pesadilla es cada día más grande, sobre todo con las lluvias.

En promedio, el agua que se aglomera producto de las construcciones ilegales e irregulares de Puerto Cancún, tarda en disiparse por lo menos cuatro a cinco días. El nivel baja poco a poco y es una molestia constante.

Por esa razón los reclamos han sido grandes por parte de los habitantes de los dos sitios habitacionales, incluso se prepara una demanda ciudadana colectiva en contra de Puerto Cancún por estos hechos.

Sin embargo, hasta el momento ninguna autoridad, ni siquiera el nuevo gobierno municipal, ha atendido el llamado de los vecinos de la Donceles 28 y de Bahía Azul, que claman legalidad en un entorno de impunidad. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

PUERTO CANCÚN, IMPUNE Y SIN CONTROL

CANCÚN, MX.- En total sigilo, en Puerto Cancún se puso en marcha el funcionamiento de servicio el proyecto de la marina privada dentro del complejo turístico, cuyos trabajos han ocasionado también parte del problema de las inundaciones que se viven en las colonias aledañas de la avenida Bonampak.

A pesar de que las autoridades ambientales deberían de implementar operativos de revisión sobre las obras que se construyen en las inmediaciones del desarrollo, actualmente Puerto Cancún no es vigilado.

Por el contrario, ha encontrado los esquemas perfectos para poner en marcha uno de sus proyectos principales: La marina denominada Maya Kaan.

El problema es que los trabajos han generado bloqueos en los desagües naturales, además del relleno ilegal de manglares que se da en la zona de manera arbitraria y sin ningún tipo de restricciones.

Los diarios POR ESTO! lograron entrar al complejo y se descubrió como la mayor parte del material de construcción ha generado bloqueos sobre el manglar, aunado a que existen aún trabajos inconclusos y en obra negra que han generado consecuencias naturales.

Pese a las denuncias presentadas por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, CEMDA, Puerto Cancún se mantiene en total impunidad. Mientras tanto, los vecinos de la Donceles 28 y el fraccionamiento Bahía Azul padecen consecuencias graves.

La construcción

En Puerto Cancún se ha establecido una vigilancia especial. Dos casetas de seguridad se han instalado para evitar el paso de curiosos y de cualquiera ajeno al proyecto. La circulación en la avenida, que en un principio se abrió al público, se ha minimizado al 100 por ciento.

El objetivo es evitar que los trabajos que se realizan a medias –actualmente el desarrollo no tiene recursos para cumplir las obras en su totalidad– no sean vistos, y mucho menos sean cuestionados los procedimientos.

Y es que en el caso de la marina Maya Kaan, los cuestionamientos son muchos. Por ejemplo, en los permisos obtenidos a nivel federal se hablaba de crear canales artificiales para tener la marina en funcionamiento.

Dentro de esos permisos, también se establecía que bajo ningún motivo se deben de bloquear los accesos naturales de agua y mucho menos obstruir los desagües de la zona de manglar que debía de ser respetada del proyecto.

Esto último es un mito en Puerto Cancún. Al no tener una vigilancia directa de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Profepa, la cual no ha actuado para revisar cuando menos los procedimientos del complejo turístico, los desarrolladores han hecho y desecho de tal modo que el daño al ecosistema se mantiene de manera agresiva.

Ahora, Banco Invex es la institución financiera que ha pagado parte del desarrollo del proyecto de la marina, donde ya se ha construido lo siguiente: Canal Principal de Acceso y Rompeolas. Superficie y construcciones fuera del Condominio

Los proyectos de Puerto Cancún

Belorizonte. Tres torres panorámicas para un total de 116 departamentos.
Cancún Towers. Tres torres de 20 pisos que en total alojarán 95 departamentos, todos con jardín y terraza.
Diomeda Community 
es un desarrollo inmobiliario integral enfocado a tres diferentes estilos de vida, pero bajo el mismo concepto y diseño:
Diomeda Habitat con 34 departamentos de lujo en dos torres de siete niveles cada una.
Diomeda Business, edificio corporativo.
Diomeda Comercial, conjunto de ocho locales comerciales.
Isola Cancún. El proyecto se conforma de cinco torres de 20 pisos cada una frente al campo de golf de Puerto Cancún y sobre la avenida Bonampak.
Maioris Tower & Maioris Three Towers consta de tres edificios de 20 plantas cada uno con espectaculares vistas al mar Caribe e Isla Mujeres, para un total de 115 departamentos.
Maya Kaan. Es un edificio inteligente con una marina privada con capacidad para albergar barcos de hasta 42 pies.
Novo Cancún. El proyecto se compone de 24 exclusivas residencias unifamiliares con frente al canal náutico. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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