CHETUMAL, MX.- El director del Centro de Reinserción Social (Cereso) de esta ciudad, Jorge Alvarado Tamayo, junto con el subdirector, José Rodrigo Hernández Piña, fueron separados de sus cargos para ser investigados por la Procuraduría General de la República (PGR) por los 40 kilos de marihuana que fueron decomisados en el interior del penal en dos inspecciones y por otras graves irregularidades que se dan en ese lugar.

De acuerdo a datos recabados, este día, el director y el subdirector del Cereso, Jorge Alvarado Tamayo y José Rodrigo Hernández Piña, respectivamente, fueron separados de sus cargos porque están siendo investigados por la PGR por su presunta relación con los dos decomisos de droga que se han dado en los últimos 17 días.

Luego de casi dos años de impunidad que gozaba Jorge Alvarado Tamayo, todo porque era protegido del secretario de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo, finalmente fue separado de la dirección del penal para responder ante la Procuraduría General de la República por los dos decomisos de droga.

La misma suerte corrió el subdirector del penal, que responde al nombre de José Rodrigo Hernández Piña, porque también es investigado por la Procuraduría General de la República por el aseguramiento de los 40 kilos de marihuana.

Por lo pronto, la Dirección del Centro de Reinserción Social de esta ciudad quedó temporalmente a cargo del director Jurídico del penal, de apellidos López Urbina, mientras el Gobierno del Estado designe a la persona que ocupará ese cargo.

La separación del cargo de los dos funcionarios del centro penitenciario se debió a los dos últimos decomisos de marihuana que se dieron en ese lugar, que primero derivó en el cambio de mando de la comitiva de autogobierno de reos, haciendo a un lado a Carlos Hernández Ramón, quien fue reemplazado por Heriberto Campos Martínez alias “El Diablo”, con lo que se confirmó la entrega del penal a “Los Pelones”, cuyo jefe, Carlos Cabañas Catzín, está preso.

Esos dos aseguramientos de droga también motivaron un intento de amotinamiento de reos en el que resultó herido un interno, que fue llevado al Hospital General para su atención médica.
Desde eso, ha ocurrido una serie de agresiones a reos de parte de los nuevos integrantes de la comitiva como una forma de buscar al “soplón” que dio el “pitazo” a las autoridades de los 40 kilos de marihuana que habían en el centro penitenciario.

Los primeros 20 kilos de marihuana fueron asegurados el primero de diciembre del presente año, cuando aparentemente se encontraban escondidos dentro de un tinaco Rotoplas, ubicado en la parte superior de la celda de Carlos Hernández Ramón, líder de La Comitiva del centro penitenciario de esta ciudad.

Y el segundo decomiso de otros 20 kilos de marihuana ocurrió apenas el 15 del presente y la droga supuestamente estaba enterrada a un lado de la capilla del penal, tapados con hierbas y que ahora exdirector del penal, Jorge Alvarado Tamayo, avisó al secretario de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo, del alcaloide que estaba en ese sitio.

La droga que se localizó el primero de diciembre, al parecer, ingresó entre las torres 2 y 4, y los dos paquetes que fueron localizados el domingo 15 supuestamente ingresaron por la torre uno, por lo que es evidente la complicidad del propio Alvarado Tamayo, policías estatales, custodios y celadores, quienes para permitir esta introducción de drogas relajan la vigilancia en ciertas horas de la noche.

Ya ha sido documentado que la droga se introduce entre las 12 de la noche y la una de la madrugada, hora en la que las autoridades carcelarias relajan la vigilancia y por medio de un auto tipo Jetta color blanco con vidrios polarizados, al igual que una camioneta que se camuflajea como distribuidor de frutas y verduras, la droga es acercada al área de las torres y se lleva hasta las galeras 6 y 8.

Asimismo, la “comitiva” de autogobierno del penal, se encarga de la distribución de las drogas en el interior bajo la complicidad del ahora exdirector Jorge Alvarado Tamayo y el exsubdirector José Ramón Rodríguez Piña.

Independientemente de los dos aseguramientos de droga que se han dado en la cárcel, Alvarado Tamayo durante casi dos años que estuvo al frente del penal incurrió en graves irregularidades que fueron solapados por el secretario de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo.

Por ejemplo, Jorge Alejandro Alvarado Tamayo ya había sido señalado de su complicidad con la comitiva de autogobierno de reos, pues les permitió toda serie de libertades, al grado de que pudieron moler a golpes al recluso Ríder Martínez Pech en octubre del año pasado, y el director del penal permitió que estuviera mal herido en su celda alrededor de 10 horas, hasta que los familiares pidieron que se le diera asistencia médica, ya tardía, por lo que el reo murió, sin que el directivo tuviera sanción alguna.

Además el pasado 26 de noviembre de este año en el interior del penal, fueron aseguraron 39 cuchillos de cocina, 47 puntas, un radio con su cargador, 5 cargadores para celular, 2 paquetes de cigarros con 10 cajetillas cada uno, 5 cajetillas sueltas, 20 kilos de arroz, 11 kilos de azúcar, 900 litros de licor y dos celulares.

Y para comprobar que dentro del penal el inhibidor es sólo una “pantalla”, la denuncia anónima para dar el “pitazo” de la existencia de todos esos objetos en el lugar, se realizó de un celular dentro del mismo centro penitenciario, proveniente del área femenil.

Con todas esas graves irregularidades, el secretario de Seguridad Pública siempre protegió al ahora exdirector del penal, Jorge Alvarado Tamayo, porque era su cómplice de todas esas actividades ilícitas que se daban en la cárcel, que van desde contrabando de droga, armas y hasta prostitución. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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